La tabla de cortar alimentos. Como cuidarlas.

¿Le damos la importancia que merece a la tabla de cortar alimentos?
La tabla de cortar a fuerza de verla en la cocina  llega a pasar desapercibida y sin embargo, la tabla sea grande o pequeña, de madera o plástico, es tan básica e insustituible que no le hace sombra ningún otro chisme culinario.

Ella no sabe de teclas ni tiempos, solo está ahí, disponible y receptiva sea cual sea la receta. Solo quiere estar bien asentada por lo que sería conveniente, en algunos casos, poner un paño de cocina debajo, sin que sobresalga. Eso queda entre nosotros.
 Y claro que se puede picar directamente sobre la sartén , a cuchillo y dedo, pero también es cierto que esta práctica conlleva riesgos innecesarios y poca o ninguna precisión.

 Una buena tabla nos proporciona seguridad en el corte, y aunque no tengamos la experiencia de los chefs, a los que da gusto ver cortando de forma impecable, nos queda un trabajo bastante lucido.
 Las huellas de la tabla y nuestra actividad en la cocina, van de la mano ¡Ya le han dado muchos cortes, da de sí hasta dónde puede y agradece un buen trato y mantenimiento!

Cuando la tabla es nueva le viene bien un masaje con aceite de oliva, esto sella sus poros y la protege. Repetir de vez en cuando le favorece.
Es recomendable tener varias tablas para usos específicos como pescados o pollo, ya que en estos casos la limpieza es de obligado cumplimiento debido a la cantidad de bacterias que anidan en ellos cuando están crudos. Lo mismo ocurre si en casa sufrimos intolerancia a algún alimento.

La experiencia de la tabla, viene avalada por sus cicatrices, casi todo pasa por ella, no obstante disfruta rebosando de verduras picaditas y carnes o pescados transformados en exquisitas porciones. Pero eso sí, a una tabla le gusta la limpieza ya que muchos alimentos van de ella a la boca, como es el caso de ensaladas, vegetales o chacinas y conviene no correr riesgos innecesarios.

¿Cómo limpiar y desinfectar las tablas?

No se trata solo de frotarlas con estropajo y jabón después de cada uso y secarlas, sino que es aconsejable desinfectarlas de vez en cuando:
  • Después del lavado con jabón, secamos con papel de cocina y volvemos a frotar con agua oxigenada.
  • Secar con papel absorbente es importante pues los paños de cocina pueden tener bacterias que pasaríamos a la tabla de nuevo.
  • Sirve también el alcohol de quemar dejándolo actuar unos minutos, o hasta que se evapore.
  • Las tablas de plástico también se desinfectan en el lavavajillas si usamos un programa de más de 70º. No es el caso para las de madera.
  • Para manchas rebeldes u olores fuertes frotar con ½ limón y sal.  Es como una lija ¡Un peeling en toda regla! Vaya, que quedan como nuevas.