Se trata de rebanadas de pan, del que prefieras (integral, sin gluten....), rellenas generosamente y rebozadas. El relleno de estas rebanadas resulta riquísimo a pesar de su sencillez y gusta a todos. Son ideales para compartir.
A una de las rebanadas le ponemos encima el relleno generoso y tapamos con otra rebanada...hasta ahí es un bocadillo, pero ahora viene lo mejor porque las vamos a rebozar en huevo batido y las freímos hasta que queden algo doradas.
Se cortan a la mitad, o en porciones a tu gusto para compartirlas, se pueden tomar calientes o frías, como entrante, tapeo o cuando tengas que improvisar. La verdad es que siempre vienen bien.
Ingredientes:
- 4 rebanadas de pan
- 1 tomate mediano a rodajas
- 1 lata de atún
- 1 huevo duro (cocer 11 minutos)
- Sal
- Aceite de oliva o de girasol
- 2 huevos batidos para rebozar
*Las rebanadas que utilicé esta vez son de 17 centímetros. Otras veces las utilizo más pequeñas y hago más rebanaditas para utilizar todo el relleno.
1 . El relleno:
Cortar el tomate a rodajas. En una sartén poner un poco de aceite y hacer las rodajas de tomate a la plancha, bien hechas por las dos caras. Poner algo de sal y si quieres algo de ajo y tomillo.
Machacar ligeramente con un tenedor. El relleno debe quedar con cuerpo, no una papilla. Dejar en espera.
2 . El pan:
Hacer el primer "bocata" con dos rebanadas.
Poner la mitad del relleno en una de las rebanadas y cubrir con la otra apretando un poco.
Rebozar en huevo batido por ambas caras. Empapar bien.
Freír en aceite caliente, por ambas caras, hasta que estén algo doradas.
Apartar y cortar al gusto.
Servir cortadas en platos individuales partidas por la mitad, o en una bandeja en porciones más pequeñas si es para compartir.