Nadie las ha cuidado...


Nadie las ha cuidado, no saben de abonos ni riegos, han crecido porque sí, con ganas. Responden en situaciones límite a pesar de la tierra contaminada, llena de escombros y otras infamias….pero están ahí, hermosas coloreando cabezos y caminos.

¿Qué irracional afán las hace crecer en semejantes situaciones?

Debe ser una forma en clave de amor y perdón, una sabiduría ancestral, un aviso de la vida por encima de todo.

También hay personas que son así y a veces tenemos la suerte de encontrarlas, almas hermosas que están ahí sumando fuerzas, presentes contigo. Flores que están por tus huesos.

Como tantas cosas quizá solo existen para los ojos que quieren verlas.