Este guiso se puede hacer con cualquier pescado de carne firme, lo que ocurre con el bacalao, además de ser muy nutritivo y bajo en grasas, es que es muy sabroso y las patatas quedan deliciosas.
Esta vez he utilizado migas de bacalao que tenía para hacer tortillitas, pero al final opté por hacerlas con patatas.
Humilde plato y rico sabor.
*El sofrito no lleva tomate porque encalla la patata.
1 . Poner las migas de bacalao a desalar en agua durante 24 horas cambiando el agua 3 veces, o sea cada 8 horas.
Si las compras desaladas te ahorras lo anterior y solo tendrás que enjuagarlas y escurrirlas.
Ponerlas en un bol y echarles por encima la cucharadita de pimentón y un chorrito de aceite, revolver un poco y dejar en espera. Así quedan muy sabrosas.
(Si te gusta el caldo espeso le puedes poner también 2 almendras crudas bien machacadas aunque no es absolutamente necesario).
Esta vez he utilizado migas de bacalao que tenía para hacer tortillitas, pero al final opté por hacerlas con patatas.
Humilde plato y rico sabor.
Ingredientes:
- 300 g. de migas de bacalao desalado
- 1/2 pimiento rojo (suelen ser grandes) o 1 pimiento verde
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 puerro
- 1 copa de vino blanco
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 k de patatas aproximadamente
- Pimienta negra
- 1 hoja de laurel (opcional)
- Sal
- Para el majado: 1 diente de ajo pequeño, perejil y unas hebras de azafrán
*El sofrito no lleva tomate porque encalla la patata.
1 . Poner las migas de bacalao a desalar en agua durante 24 horas cambiando el agua 3 veces, o sea cada 8 horas.
Si las compras desaladas te ahorras lo anterior y solo tendrás que enjuagarlas y escurrirlas.
Ponerlas en un bol y echarles por encima la cucharadita de pimentón y un chorrito de aceite, revolver un poco y dejar en espera. Así quedan muy sabrosas.
Picar las verduras y poner un poco de aceite de oliva para hacer el sofrito. Algo de sal.
Dejar hacer a fuego lento y una vez pochado triturar y poner otra vez en la cazuela.
2 . Ahora le toca el turno al vino y después le ponemos un vaso de agua grande.
Mientras hierve, pelar las patatas y trocear de forma irregular, arrancando , sin terminar de cortarlas con el cuchillo, pues así, la superficie no queda lisa y absorbe mejor los sabores y espesa más el caldo.
Las patatas deben estar cubiertas de agua pero al ras. Salar moderadamente y agregar la hoja de laurel y la pimienta.
Dejar hervir hasta que estén tiernas y hacer el majado con un diente de ajo, azafrán o cúrcuma y perejil. (Si te gusta el caldo espeso le puedes poner también 2 almendras crudas bien machacadas aunque no es absolutamente necesario).
Agregar a las patatas el majado y el bacalao que teníamos en espera. y hervir todo junto con la cacerola destapada para que desprenda todo su aroma. Es cuestión de unos minutos. Mover de vez en cuando la cacerola mientras reduce el caldo. Probar y rectificar sabores.
Las patatas deben quedar tiernas y el caldo espesito.