Ahora que todavía estamos a tiempo de comer habas tiernas, me acordé de las habas "en colorao " que hacía mi madre y aprovechando que tenía unos trozos de bacalao...pensé que estarían deliciosos juntos. Solo que esta vez las habas no van a llevar el pimentón, sino que lo llevará el bacalao.
El punto lo va a dar un majado con una rebanadita de pan y ajos fritos y una cucharadita de vinagre que le da su toque.
Ingredientes:- Un trozo de bacalao por persona (en este caso 3)
- 1/2 k de habas tiernas
- 1 cebolla
- Majado: 3 dientes de ajo, 1 rebanadita de pan, trocito de guindilla, cucharadita de vinagre
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1 . El majado:
Calentar el aceite en una cacerola (solo que cubra el fondo) y echar el pan, los dientes de ajo, con un corte a lo largo, y la guindilla.
Dorar un poco, retirar la guindilla y poner en un mortero el pan y los ajos (solo puse el trozo mas grande, el otro me lo comí directamente).
Añadir el vinagre encima del pan para que se reblandezca y machacar todo hasta formar una pasta. Dejar en espera.
2 . Las habas:
Una vez bien lavadas cortar los extremos a las habas y picarlas finas.
En el mismo aceite anterior, y un poco más si hiciera falta, freír la cebolla con paciencia para que desprenda su aroma y su dulzor.
Echar las habas antes de que se dore la cebolla y pochar dando unas vueltas.
3 . El bacalao:
Ahora vamos con el bacalao que debe estar bien desalado y escurrido (2 días en agua cambiando esta cada 8 horas). Mejor en el frigorífico.
Poner aceite de oliva en una sartén con 2 dientes de ajo muy picaditos.
Freír ligeramente y añadir el pimentón fuera del fuego, revolver rápido y echar los trozos de bacalao con la piel hacia abajo.
Mover dos o tres minutos para que emulsione la salsa con la gelatina que desprende.
Retirar del fuego y tapar para que termine de hacerse por dentro.
Emplatar poniendo el bacalao en un lecho de habas y regado con su salsa "colorá".