Roscos de naranja

Es tiempo de dulces caseros, pero estos roscos los hago varias veces durante el invierno, sean ocasiones señaladas o nó, y siempre salen riquísimos. 
No llevan leche y duran tiernos muchos días.

Ingredientes:
  •  4 huevos
  • 1 vaso y 1/2 de azúcar
  • 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
  • 1 vaso de zumo de naranja
  • 3 paquetes de levadura
  • 2 paquetes de Flanín El Niño o Potax
  • Ralladura de 5 limones (solo la parte amarilla)
  • Un poco de canela
  • Pizca de sal
  • 1 kg. harina repostería (sobrará)
Para el almíbar: 1 copa de aguardiente,1 y 1/2 vaso de agua, 5 ó 6 cucharadas de azúcar.
Hervir y dejar enfriar para bañar los roscos.
    1 . Poner los huevos en el recipiente ( de cerámica o cristal) donde vayamos a hacer la masa.
Batir  con el azúcar hasta quedar espumosos y blanquecinos, y doblen su volumen. Esto hará que suban mucho.
Incorporar el aceite de oliva y la pizca de canela. Remover suavemente.
Añadir la ralladura de los limones y el vaso de zumo de naranja.
Seguir removiendo suavemente.
Agregar el flanín y la levadura, con ayuda de un colador, para que vaya haciendo su trabajo.
Remover suavemente.
                              
Por último, echar la harina, poco de cada vez y tamizada con la ayuda de un colador.
Integrar de forma envolvente.
Esta es la consistencia de la masa pero va cogiendo más cuerpo enseguida, por eso es conveniente dejarla mas bien blandita, como en la foto.
*Prácticamente se lleva el kilo de harina, o un poco menos, pero como las harinas son diferentes conviene que la masa esté blandita aunque te sobre harina.. 
Mojar las manos en aceite, hacer una bola pequeña de masa. Con el dedo índice hacer un agujero en el centro, agrandarlo un poco y ya tenemos el rosco sin pegadura.
2 . Freír de inmediato. Suben muchísimo!!!!!
El aceite no debe estar muy caliente, sin humear y los roscos tienen que flotar.
Necesitan su tiempo para que se inflen.
Escurrir en papel absorbente y dejar enfriar por completo.
Introducir los roscos en el almíbar, de uno en uno y brevísimamente.
Dejar escurrir de nuevo en papel absorbente. 
Poner en un recipiente el azúcar ( 1 vaso) y la canela (2 ó 3 cucharadas) y  mezclar. 
Rebozar el rosco y escurrir el azúcar sobrante.
¡Listos!
La misma masa en forma de bollito. Hacer un rulo pequeño de masa y retorcer los extremos como envolviendo un caramelo.