Este plato es fácil de preparar y está lleno de sabores, cada uno en su sitio y en capas. Sus ingredientes son de calidad pero sencillos y combina el sabor fuerte de la carne con el suave de la patata y la bechamel. Yo diría que es un plato para todos los gustos.
Antes de meterlo en el horno por aquello de "todos los gustos", puse la mitad con bechamel y la otra mitad con salsa de tomate. Inenarrable.
Lo serví cortado a porciones al gusto del comensal. No lleva acompañamiento porque es una comida muy completa y llena mucho. Con ensalada genial.
Ingredientes:
- 1 kg. de patatas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/2 kg. de carne picada
- 1 champiñón (optativo)
- Salsa de tomate casera ( o 1 lata de medio kilo)
- Salsa bechamel
- 1 huevo
- 1 - 2 cucharadas mantequilla.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
1 . Cocer las patatas con piel, preferentemente al vapor.
Picar la cebolla y los ajos y pochar, a fuego lento en una sartén, con un poco de aceite de oliva. Además de la cebolla puse un tallo de cebolla fresca que tenía.
Si has decidido ponerle el champiñón, ahora es el momento, cuando la cebolla está pochada.
Agregar la carne, sal y pimienta y rehogar a fuego vivo, primero durante 1 minuto aproximadamente (removiendo) y luego bajamos un poco la temperatura y cocemos unos minutos más hasta que la carne esté suelta y jugosa.
Una vez apartada, le añadimos una o dos cucharadas de bechamel para que esté más jugosa.
2 . Machacar las patatas cocidas con un tenedor, nunca en batidora, y añadir sal, el huevo crudo y la cucharada de mantequilla. Remover.
En una bandeja de servir, que pueda ir al horno, ponemos una capa de patatas, otra capa con toda la carne, otra de patatas y cubrimos con bechamel y tomate. o solo bechamel. O solo tomate. ¡A tu gusto!