Aunque sea una de las formas más tradicionales de cocinarlo, merece tener en cuenta algunas cosas para disfrutar de un plato con todo el sabor. El truco está en la forma de hacerlo.
2 . Escurrimos sobre papel absorbente y, en la cazuela donde vayamos a cocinarlo, lo freímos ligeramente y a fuego lento. No más de tres piezas a la vez. Apartamos en un plato grande y dejamos en espera. Así está casi hecho, pero lo terminaremos dentro del tomate.
3 . En ese mismo aceite, pochamos la cebolla y los ajos todo muy bien picado. Pizca de sal.
A continuación agregamos el pimentón, removemos y añadimos el tomate. Admite un poco de sal aunque el bacalao le aporta el resto. El pimentón le da un punto que no me lo pierdo.
Nota:
*El bacalao también lo podemos meter la salsa de tomate sin freírlo, pero conserva peor la forma y el tomate no tiene tanto sabor.
*Variante: Se puede terminar de hacer, como en el punto 2 y luego regarlo con la salsa de tomate.
Ingredientes:
- 1 k de lomo de bacalao salado ( lo cortaremos en 8 piezas, 2 por persona)
- 1 lata de tomate triturado Martinete
- 2 cebollas
- 3 dientes de ajo
- 2 cucharaditas de pimentón
- Aceite de oliva Virgen Extra
- Sal
1. Ponemos a desalar el bacalao, ya troceado, en agua que lo cubra durante 48 horas cambiando el agua cada 8 horas.
Freímos el tomate bien hecho y espeso. Cocer entre 15 -20 minutos a fuego más bien lento.
Una vez terminada la salsa, agregamos el bacalao que teníamos en espera. Agregamos también el jugo que haya soltado en el plato.
Dejamos hacer el bacalao unos 5 minutos a fuego lento para integrarlo todo moviendo la cacerola por las asas..
La salsa es espesa. Dejamos reposar y listo. Así tiene todo el sabor.
*El bacalao también lo podemos meter la salsa de tomate sin freírlo, pero conserva peor la forma y el tomate no tiene tanto sabor.
*Variante: Se puede terminar de hacer, como en el punto 2 y luego regarlo con la salsa de tomate.