Los chocos en Huelva dan mucho de si con recetas sencillas inspiradas en el día a día y cocinados con lo mas básico que haya en una despensa. Quizás la diferencia estribe en la forma de hacerlo.
Los chocos se deben comprar "sucios", es decir con su piel y su tinta, ¡esos son los buenos de la costa! Los chocos que se venden "limpios" generalmente vienen metidos en una salmuera y con frío, lo que puede desembocar en más perdida de agua y exceso de sal al cocinarlos.
Esta es una receta que recuerda la merluza a la gallega, que dicho sea de paso a mí me encanta.
Los chocos se deben comprar "sucios", es decir con su piel y su tinta, ¡esos son los buenos de la costa! Los chocos que se venden "limpios" generalmente vienen metidos en una salmuera y con frío, lo que puede desembocar en más perdida de agua y exceso de sal al cocinarlos.
Esta es una receta que recuerda la merluza a la gallega, que dicho sea de paso a mí me encanta.
"La Cocina de un ámbito territorial es la suma de los distintos modos alimenticios de los diversos pueblos y culturas que en algún momento de la historia se han relacionado". (Comentarios a La Cocina de Huelva, Jesús Fernández Jurado).
- 1 choco de 1 k aproximadamente
- 4 patatas (1 por persona)
- 1 -2 hojas de laurel
- 4-5 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharada de vinagre
- Aceite de oliva
- Sal
- 1 guindilla
Troceamos las patatas a cuartos o a rodajas gruesas.
Ponemos agua en una cazuela con un poco de sal y las hojas de laurel. No demasiada agua, solo al ras.
Cuando hierva echamos las patatas con los chocos hasta que ambos estén muy tiernos. Así las patatas adquieren un gran sabor.
Las patatas están tiernas en 20 minutos, los chocos los dejamos 5 minutos más. Cuestión de probar.
Sacamos las patatas y las ponemos en una bandeja. El choco lo dejamos 5 minutos más o hasta que esté tierno.
2 . Freír los ajos fileteados y la guindilla en una sartén con un buen chorro de aceite de oliva.
Cuando estén algo dorados agregar el pimentón, revolver rápidamente, añadir la cucharada de vinagre, mover la sartén y agregar los chocos y seguir removiendo un poco más.
Agregar un un poquito (3 cucharadas) de caldo de los chocos para redondear sabores y dejar la salsa algo más fluida.
Echar encima de las patatas para que se impregnen del sabor ¡Quedan deliciosas!
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| ¡Listo! |
*OTRA OPCIÓN ES HACERLAS ASÍ:
Una vez cocidas las patatas las introducimos en una fuente que vaya al horno.
Añadimos un majado con 2 dientes ajo, sal y aceite de oliva.
Gratinamos al horno unos minutos, solo hasta que los ajitos tomen color. Dejamos en espera, porque encima irán los chocos. 
Si quieres más color , pues ya sabes, más pimentón y listo. También lo puedes espolvorear con pimentón.