Aprovechando la temporada quiero estrenar otoño con un bizcocho de ciruelas rojas y maduras. El bizcocho de ciruelas se queda impregnado del jugo de esta deliciosa fruta con ese punto de acidez y dulzor característicos, que la hace tan especial. Las ciruelas quedan casi cubiertas por el bizcocho que aprovecha los huecos para subir y envolverlas. El resultado es genial y si lo acompañamos con crema pastelera o natillas ......¡no sabes lo que te espera!
- 1/2 k de ciruelas rojas
- 3 huevos grandes
- 130 g de azúcar
- 170 g de -harina de repostería+1 sobre de Flanín El Niño-(pesamos todo junto)-
- 100 g de aceite de girasol
- 1 sobre de levadura
- 1 chorrito de vino dulce
- Pizca de sal
1 . Precalentamos el horno a 180º- calor arriba y abajo.
Cortamos las ciruelas a gajos con piel.
Si te parecen algo ácidas las espolvoreas con azúcar.
Si te parecen algo ácidas las espolvoreas con azúcar.
2 . Separamos las claras de las yemas.
Batimos las yemas con el azúcar hasta que quede una crema blanca.
Añadimos la harina y la levadura tamizadas y el aceite( reservamos un poco para el molde).
Batimos hasta integrarlo todo.
Batimos hasta integrarlo todo.
Agregamos las claras montadas a punto de nieve. Las montamos con una pizca de sal para un resultado mas firme.
Mezclamos de forma envolvente.
3 . Vertemos el preparado en un molde, desmontable o de cristal, untado de aceite de girasol y espolvoreado con harina.
Disponemos las ciruelas, todas las que quepan acabalgadas, que ya se encarga el bizcocho de subir y buscar huecos.
Introducimos en el horno durante 30 minutos, 180º, calor arriba y abajo. Vigila tu horno. Pincha con un palillo y si no sale seco, hornea 5 minutos mas a 170º,
Hasta octubre podemos encontrar ciruelas de temporada y cuando falten, podemos sustituir la fruta del bizcocho por meloctones, nectarinas o manzanas.