Este solomillo, no se si por arte de magia o por una buena conjunción de sus elementos, resulta absolutamente tierno y jugoso y con un sabor para disfrutar de lo lindo.
Lo interesante es que ninguno de sus ingredientes tiene protagonismo absoluto, sino que resulta un maridaje bien avenido, donde cada cual da lo mejor de si mismo. ¡Como debe ser....la vida misma!
Ingredientes:
Lo interesante es que ninguno de sus ingredientes tiene protagonismo absoluto, sino que resulta un maridaje bien avenido, donde cada cual da lo mejor de si mismo. ¡Como debe ser....la vida misma!
Ingredientes:
- 2 solomillos
- 3 cucharadas soperas de mostaza
- 2 cucharadas soperas de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 3 dientes de ajo
- Perejil
- 1/2 vaso de vino blanco (tamaño de los de agua)
- Zumo de 1/2 limón
- Sal
- Pimienta
1 . Precalentar el horno a 200º C.
2 . Salpimentar los solomillos generosamente y dorar, por todos sus lados, en sartén con unas gotas de aceite de Oliva. Así permitimos que su interior quede tierno.
3 . Machacar los ajos y el perejil,
Añadir la mostaza, el zumo de limón y el aceite (también puedes batir todos los ingredientes).
Poner los solomillos en una bandeja para horno.
Embadurnar los solomillos con el preparado y añadir el vino en el fondo de la bandeja, no por encima.
4 . Introducir en el horno durante 20 minutos. Si lo deseas mas hecho le das 5 minutos mas.
Dejar enfriar un poco y cortar.
Servir y regar con la salsa.
Lo puedes acompañar con lo que quieras...patatas hervidas, verduritas....
¡Solo regado con su salsa queda bueno, buenísimo!