Manzanas asadas al vino tinto

La manzana por sí misma es un auténtico lujo, saludable y con extraordinario sabor en sus múltiples variedades. Sin estridencias.
No necesita mucho para desplegar sus encantos, ni enmascararla sofisticadamente porque no le hace falta. Solo se conforma con el modo de cocinarla, y poco más, para transformarse en manjar. Funciona con la sabiduría de la sencillez. 

Esta es una receta donde la manzana da lo mejor de sí misma y nuestro cuerpo agradece desde el primer momento que la prueba. No lleva azúcar añadido, ella se basta sola y en equilibrio. El vino tinto y las especias la bañan respetando el sabor, al calor del horno.


Ingredientes:
  • 6 manzanas Golden
  • 1 vaso de vino tinto
  • 2 clavos de olor
  • Cáscara de naranja y limón ( sin la parte blanca para que no amargue)
  • 1 palo de canela
  • Pizca de stevia para endulzar el vino (no lleva azúcar) u otro edulcorante de tu elección.
  • (Si prefieres azucar, mejor morena: 1 cucharadita por manzana).
1 . Poner en un cazo el vino tinto y las especias. Hervir hasta reducir un poco y agregar la stevia al gusto. Con una pizca es suficiente porque endulza mucho pero con cero calorías. 
Dejar en espera.

2 . Descorazonar las manzanas con un utensilio adecuado. 
Con un cuchillo hacer una incisión superficial para  partir la piel de las manzanas justo a la mitad horizontal y así, si se abren durante la cocción al horno, lo harán uniformemente.

Poner las manzanas en bandeja de cristal apta para el horno.
Rellenar los huecos con la reducción de vino tinto y hornear 60 minutos a 180º. 
El punto es cuando se vean arrugaditas y doradas. La salsa de vino  es un espectáculo. Exquisitas.
Dejar enfriar y servir. Mejor de un día para otro. Yo desde luego no tuve paciencia.
Plato para cocina vegetariana.