Milhojas de pencas de acelgas con langostinos

Me sorprendió ¡no me podía imaginar lo buenas que estaban! Superó todas mis expectativas. Tenía unas pencas (tallos) de acelga, gruesas y frescas, que se merecían un buen acompañamiento y la humilde acelga se vistió de lujo. 
Recuperando sabores y combinando productos de temporada, disfrutaremos las comidas más saludables y a mejor precio. Esta es una de ellas.

*La salsa de la base, más oscura se hace solo con las cáscaras. Merece la pena porque le da un punto como acompañamiento.
*Los langostinos pelados se hacen en una salsa untuosa que corona el plato.

Ingredientes:
  • 1/2 k de langostinos (o gambas, yo puse 6 por persona, según tamaño.)
  • 2 trozos de tallo de acelga por comensal
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharada de harina (para celiacos sin gluten)
  • 1/4 de vaso de vino blanco
  • Aceite de oliva
1 . Cocer las pencas en agua con sal hasta que estén tiernas. Escurrir y secar con papel absorbente. Reservar.
2 . Enjuagar muy bien los langostinos bajo el grifo y pelarlos.
Echar las cáscaras en una sartén, añadir 3 cucharadas de aceite y 1 diente de ajo picado.
Freír unos minutos, añadir un poco de agua y reducir hasta que la salsa tome color.
Colar y dejar en espera.
Esta salsa de intenso sabor es para la base del plato y por supuesto es opcional.


3 . Los langostinos:
En sartén con 3 cucharadas de aceite, sofreír los 2 dientes de ajo restantes muy picados. Al empezar a dorarse incorporar los langostinos y dar unas vueltas, solo hasta que cambien de color .
Añadir 1 cucharada de harina, revolver un poco y agregar el vino y un poco de agua . 
Cocer unos instantes hasta que la salsa espese. Probar de sal. Apartar.
Esto se hace en muy poco tiempo para que los langostinos queden jugosos.

4 . Solo queda montar el plato sobre la marcha.
Poner una lámina de tallo de acelga, encima 2- 3 langostinos , según tamaño, regar con su salsa, repetir con otro tallo y 2-3 langostinos con algo de su salsa.
En la base un poco de la reducción de la salsa de las cáscaras. 
Puse las pencas solo cocidas, pero otras veces, después de cocerlas las rebozo en pan rallado y las frio en aceite de oliva o girasol. Evidentemente así tienen más calorías, por lo que casi siempre las dejo solo cocidas. De las dos formas quedan muy buenas.