Este plato tiene por buen nombre "a la Buena Mujer", que es, ni más ni menos, una acertada combinación de ingredientes que lo caracteriza, pero es la forma de hacer este plato lo que le da su excelente sabor.
Es un plato con muy poca cocción porque los ingredientes no se hacen todos juntos y a la vez, cada uno tiene su protagonismo para que no pierdan su auténtico sabor.
Una cocina familiar a fuego lento respetando los sabores.
Es una receta de origen francés, "á la bonne femme", con ingredientes básicos como patatas, cebollitas pequeñas, champiñones y bacon o jamón ...y claro, su particular forma de hacer. Sencillo y delicioso.
Ingredientes:
- 800 g de pechugas de pollo o pavo (tacos o rodajas gruesas)
- 250 g de champiñones
- 15-20 cebollitas francesas (son pequeñitas)
- 2 dientes de ajo
- 150 g de bacon o jamón (yo puse mitad de cada)
- 500 g de patatas pequeñas
- 1 vaso de vino blanco (no lleno del todo)
- 1 vaso de agua
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina para rebozar las pechugas
*El tamaño del vaso es de los de agua.
1 . Cocer las patatitas al vapor. Poner algo de sal.
Como son pequeñas en 15 minutos están tiernas. Si fueran algo más grandes las cortas a la mitad. Yo las cuezo con piel y las pelo luego. Es lo más fácil y quedan buenísimas.
2 . Mientras cuecen las patatas, ponemos aceite en una cacerola y añadimos las cebollitas peladas. Poner algo de sal.
Dorar a fuego lento y añadir los 2 dientes de ajo picados.
Freír ligeramente y apartar en un platito.
3 . En ese mismo aceite y un poco más, dorar los medallones de pechuga a los que habremos puesto sal y pimienta y los habremos enharinado.
El aceite ya tiene el aroma de la cebollitas y el ajo y huele de maravilla.
Dorar por los dos lados a fuego medio-bajo.
Hacer un hueco entre la carne y en ese espacio freír el jamón y el bacon.
Remover un poco y añadir los champiñones cortados a cuartos.
Incorporar las patatitas peladas, las cebollitas que teníamos en espera y el vaso de vino. Dejar que se evapore un par de minutos Mover la cacerola para que se integren los sabores.
Es conveniente mover la cacerola para que la salsa se trabe y quede riquísima.
Probar de sal y rectificar.
Acompañar con pan frito en rebanaditas.
