Solo están un momento en el horno, lo imprescindible para gratinarlas y dar ese toque tan apetecible.
El relleno es de bacalao, pero lo puedes sustituir por carne, pollo a trocitos o incluso sobras del puchero o de otra comida.. Es una excelente opción para la cocina de aprovechamiento si no queremos pararnos a hacer croquetas....que dicho sea de paso me encantan. Además le vamos a dar un gran sabor con pocos ingredientes que siempre tenemos a mano. Muy fáciles y sabrosas.
Ingredientes:
- 3 berenjenas
- 1 bandeja de migas de bacalao desaladas
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Salsa de tomate casera
- Queso rallado
1 . Enjuagar las berenjenas y cortar el pedúnculo.
Cortar por la mitad longitudinalmente y hacer unos cortes alrededor y en el centro. Dejar las paredes gorditas para que sostenga el relleno.
Cortar por la mitad longitudinalmente y hacer unos cortes alrededor y en el centro. Dejar las paredes gorditas para que sostenga el relleno.
Ponerlas a cocer bocabajo en una olla con agua y sal hasta que estén algo tiernas pero firmes y vaciarlas con ayuda de una cucharita.
Sacar la pulpa y apartar en un plato.
Enjuagar y escurrir las migas de bacalao y disponerlas en otro plato
2 . Picar la cebolla y los dientes de ajo y pocharlos hasta que estén tiernos. Poner algo de sal.
Añadir la pulpa de las berenjenas y seguir pochando un poco más.
Agregar el bacalao, un poco de pimienta negra molida y dejar hacer todo unos 3 minutos.
Disponer las berenjenas en una fuente que vaya al horno, poner algo de sal y rellenar con el preparado anterior.
Echar por encima la salsa de tomate y el queso rallado y meter en el horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo hasta que el queso se funda y dore un poco.
Superfácil y riquísimas.