Esta es una receta tradicional, sencilla y con pocos ingredientes pero el resultado es extraordinario con una carne jugosa y una salsa, como se suele decir, para mojar pan.
Es un plato fácil, solo hay que dorar un poco las costillas y ponerles zanahoria, cebolla y ajo, rehogar un poco y añadimos hierbas aromáticas, al gusto, y vino. Solo hay que dejarlas cocer hasta que estén muy tiernas. La salsita está riquísima.
Se puede acompañar con patatas fritas o arroz blanco y regarlos con su salsa.
Ingredientes:
- 1 k y cuarto de costillas de cerdo ibérico
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias hermosas
- 1 vaso de vino blanco (tamaño de los de agua)
- 1 vaso de agua (tamaño de los de agua)
- Laurel, tomillo, romero, perejil o apio...al gusto o lo que tengas
- Sal y pimienta
1. Poner a las costillas troceadas un poco de tomillo y pimienta. Si tienes romero también les viene muy bien. No le pongo sal todavía.
2 . Calentar un poco de aceite en una cazuela y dorar las costillas por los dos lados. No hace falta dorarlas mucho.
A continuación añadimos la cebolla y los dientes de ajo picados y las zanahorias a rodajas.
También echamos el laurel y pizca de perejil o apio.
Ponemos también sal al gusto y rehogamos 5 minutos para que se impregnen los sabores. Remover.
Agregar un vaso de vino y reducir unos instantes para que se evapore el alcohol.
Por último echamos un vaso de agua.
El agua queda al ras, tampoco hace falta más porque se hace a fuego lento.
Tapamos y dejamos cocer unos 40 minutos a fuego lento hasta que la carne esté tierna. Si destapamos para revisar el proceso, el agua que se queda en la tapadera la dejamos caer en la cazuela.
Probar y rectificar de sal o pimienta o hierbas hasta que esté a tu gusto. La salsa va quedando espesita y sabrosa.
Se nota que la carne está tierna porque se separa del hueso.
Si prefieres hacerla en olla exprés con 15 minutos es suficiente, también a fuego lento, y terminar de hacer destapada. Pero en cazuela tiene su puntillo y el tiempo no es tanto.