Yo conocía esta receta porque mi madre la hacía mucho en casa y nos parecía delicioso el bacalao revuelto con huevos. No fue hasta años después cuando supe que era bacalao a brás o bacalao dorado, y ahora lo sigo haciendo como mi madre.
No lleva patatas paja sino algo más gruesas y va espolvoreado con cilantro preferiblemente, como en la receta antigua, aunque muchas veces le pongo perejil.
La receta original de bacalao a brás no lleva patatas, solo cebolla, huevos y cilantro, las patatas se incorporaron más tarde a la receta.
Otro truquillo es que mi madre le ponía pizca de azafrán o pimentón dulce al bacalao y además de la cebolla le añade un diente de ajo. El resultado es superior.
No lleva patatas paja sino algo más gruesas y va espolvoreado con cilantro preferiblemente, como en la receta antigua, aunque muchas veces le pongo perejil.
La receta original de bacalao a brás no lleva patatas, solo cebolla, huevos y cilantro, las patatas se incorporaron más tarde a la receta.
Otro truquillo es que mi madre le ponía pizca de azafrán o pimentón dulce al bacalao y además de la cebolla le añade un diente de ajo. El resultado es superior.
Ingredientes:
- 500 gr de migas de bacalao en salazón
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo
- 2 patatas grandes
- 5 - 6 huevos
- Perejil o cilantro para espolvorear
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
1 . Desalar las migas de bacalao enjuagándolas bajo el grifo y poniéndolas a remojar en un recipiente de cristal cubiertas con el agua.
Si son finas se desalan en poco tiempo, unas 8 horas es suficiente.
Las que yo usé eran algo más gruesas, las troceé y las tuve 15 horas en remojo cambiando el agua tres veces, o sea cada 5 horas. Es cuestión de probarlas y dejarlas a tu gusto.
Escurrir y secar un poco con papel absorbente. Dejar en espera.
Otra opción es comprarlas ya desaladas y te ahorras este paso.
2 . Pelar las patatas y cortarlas finas, dejar en agua un poco para que suelten el almidón.
Escurrir y freír en una sartén grande con aceite de oliva. Sacar las patatas y dejar en espera.
2 . En la misma sartén, quitar un poco del aceite de freír las patatas y añadir la cebolla y el diente de ajo picados. Poner algo de sal y pochar.
Una vez listo, echamos el bacalao con una pizca de pimentón y rehogamos hasta que se absorba el jugo que suelte el bacalao. Así queda con todo el sabor y el bacalao tierno y jugoso.
3 . Añadir las patatas que teníamos en espera y los huevos de uno en uno.
Es decir, echar el primer huevo y remover un poco.
A continuación el segundo y volver a remover y así con los cinco o seis huevos.
En dos o tres minutos están listos y muy esponjosos.
Por supuesto otra opción es batirlos todos juntos y echarlos al bacalao, pero a mi me gustan más de uno en uno porque cuajan mejor.
Solo queda servir en una fuente y espolvorear con perejil o cilantro frescos. ¡Riquísimo!