Estas berenjenas son una buena opción para una comida de verano, van laminadas y en capas, como si fuera una lasaña, pero sin pasta. Es un plato que se puede hacer con antelación, ya que está mejor de un día para otro, y con un resultado ligero y sensacional.
Le pongo unas anchoas pero otras veces, atún o salmón y queda ideal ya que es un plato muy versátil y sabrosísimo.
Otra opción es poner, en vez de queso, bechamel por encima.
Ingredientes:
- 3 berenjenas
- 3 tomates a rodajas
- Lonchas de queso para fundir
- 1 lata de anchoas (o de atún o salmón en lonchas)
- 2 dientes de ajo
- Pizca de orégano o albahaca
- Queso rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
*Utilicé 3 berenjenas grandes y alargadas para dos capas.
*Los tomates van en rodajas porque es más saludable y ligero que tomate frito de lata y el sabor es muchísimo más rico.
1 . Pelar las berenjenas, cortarlas a láminas a lo largo procurando que no queden demasiado finas. Salar y dejar un rato para que suelten agua y un posible amargor..
Enjuagar ligeramente, no volver a poner sal, secar con papel absorbente y hacerlas a la plancha en sartén. Así se harán antes por dentro.
A continuación en la misma sartén, hacer los tomates cortados a rodajas y a la plancha con un poco de aceite. Poner encima ajitos picados y un poco de orégano. Vuelta y vuelta y si se deshacen mejor. Quedan muy buenos y luego las rodajas no se perciben como tales, sino como un puré o tomate frito con lo cual los niños lo comen sin problemas.
2 . Montar las capas:
Engrasar un poco una bandeja o rustidera alargada apta para hornos. Puede servir el resto de la sartén.
Poner una capa de berenjenas, otra de láminas de queso, otra de rodajas de tomate.
La otra opción, según los gustos de quién se sienta a tu mesa, es poner bechamel con un poco de queso, o sin queso, por encima y gratinar. Deliciosas de las dos formas.
*Para celiacos bechamel con harina de maíz.