Si te gusta el brócoli este bocado crujiente te va a encantar. Es un capricho con pocos ingredientes, se hace rápido y es una opción para comer brócoli que gusta a todos. Una receta muy fácil y agradecida que como entrante no tiene precio.
Me gusta el brócoli por sabor, color, textura y apariencia y por si fuera poco es muy saludable. El brócoli combina muy bien con ajo, queso, beicon y por supuesto con salmón como en este caso.
Brócoli con salmón éxito asegurado, y en plan bocado crujiente, rico riquísimo.
*La lámina de hojaldre debe estar en el frigorífico hasta el momento de usarla porque así se manipula fácilmente.
- 1 lámina de hojaldre rectangular
- 1 brócoli pequeño (270 g)
- 1 - 2 dientes de ajo
- 90 g de salmón marinado o ahumado
- 90 g de queso fresco
- Un puñado de pasas sin pepitas (variedad sultana pequeñas y claritas)
- Semillas de sésamo para espolvorear
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo crudo batido para pincelar la masa.
1 . Cortar los ramitos de brócoli y cocer en un poco de agua con sal. Echar en el agua cuando esta hierva y tomará un bonito color verde.
Cocer de 5 a 7 minutos. Debe quedar al dente siempre.
Freír en sartén los 2 dientes de ajo picaditos y saltear el brócoli cortado más pequeño.
Reservar y dejar que se enfríe.
2 . Poner en un cuenco el brócoli, el salmón picado, el queso a trocitos y las pasas.
Nada de sal porque ya lleva y el salmón también.
Remover y ya tenemos el relleno.
Sacar del frigo la lámina de hojaldre y cortar en tres tiras iguales a lo largo.
Pintar con huevo batido por toda la superficie y poner el relleno con ayuda de una cuchara.
Cerrar pegando los lados presionando un poco y quedará un rulo que vamos a pintar, ahora por fuera, con huevo batido. Hacerlos rodar un poco para dejar la pegadura en la parte de abajo y así no se ve.
Cortar a porciones. Yo primero corté a la mitad y estas también a la mitad, pero el tamaño de los bocaditos es al gusto.
Poner en la bandeja del horno guardando distancias unos de otros porque crecen. Espolvorear con semillas de sésamo