Está tan bueno como aparenta y quizá el éxito de esta receta es su sencillez porque respeta lo mejor de sus ingredientes dando un subidón de sabores agradecidos.
El salmón queda super jugoso y exquisito, es que todo lo que pruebas está rico, desde el salmón y la naranja, pasando por los piñones y la salsa.
*El salmón es uno de los pescados con más beneficios para nuestro organismo por su alto con tenido en ácidos grasos omega 3, vitaminas y minerales esenciales para una buena salud.
Ingredientes:
- 600 g de salmón en un trozo con la piel
- 1 naranja grande (o 2 más pequeñas)
- 3 dientes de ajo
- 1 guindilla pequeña
- 1 cucharada de vinagre
- 1 cucharada de piñones
- Aceite de oliva
- Sal
Precalentar el horno a 200º C.
1 . Cortar el trozo de salmón en 4 partes pero superficialmente, sin llegar abajo del todo.
Introducirlo en una fuente apta para el horno.
Enjuagar muy bien la naranja, cortar 2 rodajas y partir estas por la mitad y así tenemos media rodaja para cada porción. Al resto de la naranja le extraemos el zumo y lo reservamos.
Poner las medias rodajas encima de cada porción, sal con moderación y un poco de aceite de oliva por encima
Bajar el horno a 190ºC y hornear 20-25 minutos, no más, a 190ºC, calor arriba y abajo. Posición media-baja del horno.
2 . Mientras se hace el salmón, picar los ajos y freír en sartén con la guindilla.
Cuando empiecen a dorarse echamos la cucharada de vinagre y el zumo del resto de la naranja.
Dar un hervor hasta que espese un poco y probar la mezcla para rectificar a nuestro gusto.
Queda una salsa con un contraste de sabores ideal para el salmón.
Una vez hecho el salmón, sacar del horno y echar la salsa anterior por encima.
¡Solo queda servir y disfrutar!