Bacalao salteado con alubias al pimentón

El bacalao es apostar sobre seguro y este plato de invierno lo borda. Esta combinación de judías blancas y brócoli, con texturas y sabores tan diferentes, resulta deliciosa con el bacalao tierno y el toque de pimentón. 

Es una delicia cuando el bacalao suelta sus jugos y enriquece todo con su peculiar sabor quedando jugoso y tierno. Una maravilla.

He utilizado judías ya cocidas con lo que la preparación del plato se hace en tiempo record; no dudes en utilizarlas porque hay marcas con mucha garantía de calidad. Del brócoli solo he puesto los ramitos al vapor, el tallo puede servir para sopas de verduras.

Y en cuanto al bacalao es en salazón y no demasiado grueso. Estuvo 24 horas en remojo cambiando el agua cada 8 horas. Queda buenísimo.

¡Un plato sencillísimo y de gran sabor!.

Ingredientes:
  • 750 g de bacalao en salazón
  • 1 brócoli
  • 1 bote de alubias cocidas (de 300 g aprox)
  • 3 dientes de ajo
  • 1 guindilla
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
1 . Desalar el bacalao durante 24 horas cambiando el agua cada 8 horas aproximadamente.
Prueba a ver como va de sal porque tampoco conviene que esté completamente soso. Escurrir y secar con papel absorbente.
Pasar el bacalao por harina y freír por tandas en una sartén con aceite de oliva. Retirar a una bandeja y dejar en espera.
2 . Cocer los ramitos del brócoli al vapor, unos 8 minutos, hasta que estén al dente. Ponerles sal.
3 . En la cazuela donde vayamos a hacer este plato, echar el aceite de freír el bacalao y freír los ajos picados y una guindilla pequeña. El aceite ya va con gran sabor.
Añadir la cucharadita de pimentón retirando la sartén del fuego. Remover para que no se queme e incorporar el brócoli. 
Poner algo más de aceite del bacalao si hiciera falta. Yo le puse un poco más.
A continuación las alubias enjuagadas y escurridas y una hoja de laurel. 
Saltear un poco para que tomen sabor. 
 Por último incorporar el bacalao, que teníamos en espera, con los jugos que haya soltado. Echar también un chorrito de agua y probar para rectificar a nuestro gusto.
Mover la cazuela mientras se cocina un poquito y se reduce la salsa. ¡Listo!. 
Espolvorear con perejil.