Un plato que siempre está disponible ya que los pimientos vienen en conserva y el bacalao en salazón. Utilicé unas migas de bacalao y una lata de pimientos y resultó un plato de categoría.
Estos pequeños pimientos de carne prieta son perfectos para rellenar y con bacalao son una auténtica delicia porque combinan a la perfección. Van acompañados de una base de salsa de tomate a la que he añadido 1 pimiento de piquillo y una pizca de pimentón, aunque esto es al gusto.
Aunque no lo parezca es fácil, solo se trata de hacer un refrito para la bechamel a la que añadiremos el bacalao desmigado resultando una mezcla sabrosísima. Es un plato que se puede hacer en cualquier época del año ya que he utilizado migas de bacalao en salazón y los pimientos son en conserva. Siempre disponibles.
El bacalao tiene una gran importancia gastronómica y es muy apreciado por su suculenta carne y aroma. Se captura en aguas frías del Atlántico y también del Pacífico.
Ingredientes:
- 180-200 g de migas de bacalao
- 1 lata de pimientos del piquillo (10-12 pimientos)
- 80 g de harina
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 400 ml de leche entera (2 brick pequeños)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra
- Perejil
Salsa de tomate:
- 1 bote de 400 g de tomate triturado
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento del piquillo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1 . Puedes comprar las migas ya desaladas, pero si no es así, se desalan el día anterior cambiando el agua dos o tres veces. Prácticamente se desalan en 10-12 horas si están cortadas.
Picar la cebolla fina y el bacalao a trocitos muy pequeños. Freír la cebolla en una sartén con un poco de aceite. Poner una pizca de sal.
Incorporar el bacalao picadito, remover un poco y añadir los 80 g de harina y continuar removiendo durante 2 minutos para que la harina no sepa a crudo.
Agregar la leche y continuar removiendo, con un poco de perejil picado.
Poner también un poco de pimienta negra molida y continuar removiendo hasta que espese. Probar de sal y añadir si fuera necesario.
Cuando veamos que se separa del fondo al pasar la espátula, está hecha.
Probar de nuevo para ver si está a nuestro gusto.
Dejar templar y rellenar los pimientos escurridos de su agua. Con una cucharita pequeña se rellenan muy bien apretando un poco.
Yo los relleno generosamente porque quedan más vistosos y se rebozan perfectamente.
Poner los piquillos en una bandeja y proceder a rebozarlos primero en huevo batido y luego en harina. Apartar en papel absorbente.
2 . La salsa de tomate no tiene ciencia, solo freír en un poco de aceite los ajos picados, la cebolla picada y cuando estén fritos incorporar el tomate con el pimiento de piquillo triturado y la cucharadita de pimentón. Poner sal y freír todo junto hasta que esté hecho a nuestro gusto.
No hace falta meter los pimientos en la salsa, solo se pone de base y a la mesa.