Se trata de pequeños rulos hecho con una rebanada de pan de molde rellena, en este caso, de jamón y queso en lonchas. Otras veces sustituyo el jamón serrano por otros ingredientes, desde jamón tipo york a vegetales variados.
Es un bocado crujiente por fuera, debido al rebozado, y tierno y jugoso por dentro por la cremosidad del queso que acompaña al relleno. Son unos rollitos que se hacen sobre la marcha y como lo pruebes calentito es que no vas a parar.
Con pan para celíacos también quedan muy esponjosos y el relleno es cuestión de imaginación porque lo puedes rellenar de lo que más te guste. Son muy nutritivos y a los niños les encanta.
La foto es lo que hay, así que a ti te va a salir mejor...seguro.
Ingredientes:
- Rebanadas de pan de molde con o sin corteza
- Queso en lonchas
- Láminas de jamón serrano o de York ( o lo que prefieras si eres vegetariano)
- Huevo batido para rebozar
- Aceite de girasol para freír los rollitos
1 . Aplanar ligeramente las rebanadas de pan con un rodillo o botella. El pan con o sin corteza.
Poner en una lámina de queso la lonchita de jamón y enrollar sobre el jamón y la ponemos en un extremo del pan. Así quedaría en el centro del rollito. Enrollar el pan apretando para que no queden huecos.
Si has puesto el pan con la corteza, ahora es el momento de cortar los extremos. O no. Al gusto.
Así de fácil tenemos el rollito.
2 . Rebozar en huevo batido. Baña bien por toda la superficie, incluidos los laterales, para que no absorba aceite.