Sabrosura

Estas natillas hacen honor a su nombre ¡"Sabrosura"!. Vienen de la mano de Zenobia Camprubí, esposa del poeta Juan Ramón Jiménez. Esta receta es del libro "La cocina de Zenobia" donde se pone de manifiesto el deseo de Zenobia de aprender a cocinar, una faceta desconocida de esta mujer de gran personalidad. 

-"Zenobia fue una mujer con gran inquietud por el bienestar de su marido y trataba de solventar uno de los grandes quehaceres de la vida diaria: la cocina."-

Lo primero que me llamó la atención fue el nombre de la receta "Sabrosura", un nombre que promete y al leerla me recordó nuestras "natillas con islas flotantes" tan tradicionales, pero estas son más cremosas y espesas. Son un punto diferentes porque hasta el merengue tiene su sabrosura...y debo decir que están espectaculares de textura y sabor. 

Solo he cambiado la cantidad de azúcar porque cada vez ponemos menos en casa y creo que la interpretación de la receta es correcta. También les he puesto unas galletas desmenuzadas por encima tipo Digestive, pero eso es opcional o al gusto.... 

Las natillas se convirtieron en el postre preferido de Juan Ramón Jiménez (Premio Nobel de literatura en 1956) desde que vivió en Cuba. 

Otro postre que le encantaba era el dulce de membrillo de su tierra natal, Moguer, y en su época de Madrid su madre se lo enviaba a menudo porque echaba de menos la cocina de su tierra.

Estas natillas las puedes poner en bandejas (dulceras, como apunta Zenobia) o en cuencos individuales. ¡Un auténtico manjar!.


Ingredientes: 
Para la crema:
  • 1 litro de leche entera
  • 4 cucharadas soperas de Maizena (más bien colmadas, no rasas)
  • 5 cucharadas soperas de azúcar (o al gusto)
  • 6 yemas
  • Cáscara de limón y palo de canela (1/2 vaina de vainilla en la receta original)
  • Pizca de sal 
* Las 4 cucharadas de Maizena las podemos sustituir por 4 de Flanín que es Maizena con vainilla.

Para el merengue:
  • 4 claras
  • 3-4 cucharadas de azúcar glas
  • 1 cucharada sopera de mermelada de naranja ( jalea de guayaba en la receta original)
  • Pizca de sal y unas gotas de limón
*El merengue con 4 claras es suficiente. Las otras dos claras las guardamos para otros usos, como una tortilla por ejemplo.
* Truco: El merengue agradece una vez casi montado, añadir una cucharadita de Maizena y seguir batiendo hasta que queden muy firmes.
*Zenobia recomienda que -"el merengue debe quedar bien espeso"-.

1 . Separar las claras de las yemas. 
Batir las claras a punto de merengue echando la pizca de sal y las gotas de limón. 
Poner el azúcar poco a poco. Debe quedar un merengue muy consistente. Mejor con varillas eléctricas.
Cuando el merengue esté bien espeso se añade la cucharada de mermelada de naranja mezclando de forma envolvente. Queda rico de verdad.
Repartir el merengue a cucharadas en los recipientes y dejar en espera. Si quieres lo puedes gratinar un poco y queda más compacto todavía.
2 . Del litro de leche separamos una taza y disolvemos las yemas, el azúcar y la Maizena. Mejor con batidora para que no queden grumos.
El resto de la leche se pone a calentar con un palo de canela y cáscara de limón. Cuando hierva retirar el palo de canela y la cáscara de limón.
Echar lo batido y remover hasta que espese. Probar de dulce y rectificar si fuera necesario.
Quedan espesas y aromáticas.
Verter inmediatamente la crema sobre el merengue de los recipientes. El calor le da más cuerpo al merengue.

*Así lo cuenta Zenobia -"El merengue se coloca en el centro de la dulcera...y las natillas calientes se vierten sobre el merengue"-. 
*Una buena práctica es echar las natillas alrededor y que suban las claras montadas. 
*Otra opción es simplemente poner las claras encima de las natillas.

Por último, y de forma opcional, poner por encima unas galletas trituradas, no molidas con un poco de mantequilla que le va a dar un punto crujiente.
*A veces gratino los cuencos con las galletas un momento en el grill porque me parece una práctica saludable. ¡¡¡Un sabor rico riquísimo!!!

Como montar claras a punto de nieve:
*Lo mejor es utilizar varillas eléctricas porque nos va a facilitar muchísimo la tarea y en poco tiempo.
*Los huevos deben estar a temperatura ambiente.
*Separar las claras de las yemas en un bol limpio y seco y sin dejar rastro de yemas porque las claras no montarían.
*Las claras quedan más firmes si al empezar a montar añadimos una pizca de sal y unas gotas de limón.
*El punto es cuando estén suaves pero firmes y no haya líquido en el fondo del recipiente.
*Utilizo bandejas que pueda meter en el horno para gratinar ligeramente las claras para más seguridad..

Bibliografía:
Libro "La cocina de Zenobia" (Pepi Gallinato Otero-María José Blanco Garrido)