Esta vez el relleno está hecho con gambas, queda muy sabroso y con el toque de unas gambitas salteadas por encima, todavía más.. No solo queda muy rico, sino que es un plato muy saludable.
Las alcachofas están de temporada pero yo nunca renuncio a ellas y no dudo en hacerlas aunque ya no estén frescas en el mercado. Cuando no hay alcachofas frescas a mano, se pueden encontrar los corazones de alcachofas congelados, que también podemos rellenar haciendo un nido en su centro, para poner el relleno que más nos apetezca.
*Las gambas pueden ser descabezadas, o arroceras, que están a muy buen precio y de calidad y sabor excelentes.
*Las alcachofas deben tener las hojas prietas al tocarlas y bonito color verde, eso es señal de frescura.
Ingredientes:
- 400 g de gambas (300 para el relleno y 100 para ponerlas por encima)
- 6 alcachofas de buen tamaño para rellenar
- 1 cebolla y 1 diente de ajo para el sofrito
- 100 g de miga de pan (sin gluten para celiacos)
- 2 dientes de ajo
- 1 huevo duro
- 1 huevo crudo
- Perejil
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
1 . Pelar las gambas y apartar las que vamos a poner por encima.
Con las cáscaras hacemos un caldo:
Ponemos en una olla un chorrito de aceite, calentar y echar las cáscaras y algo de sal, remover muy bien mientras se fríen un poco y agregar agua que las cubran.
Hervir unos minutos y dejar en espera.
2 . El relleno:
Triturar el pan, el perejil y los dos dientes de ajo.
El pan no es pan rallado, es pan de miga en rebanada.
Una vez triturado lo ponemos en un cuenco grande junto con el huevo crudo, el huevo duro machacado con un tenedor, las gambas troceadas, sal y pimienta.
Remover hasta que quede compacto y lo dejamos en espera mientras pelamos las alcachofas. Probar.
3 . Antes de pelar las alcachofas picamos la cebolla y el ajo del sofrito y los freímos, a fuego lento, en la cacerola dónde vayamos a hacer las alcachofas. Poner algo de sal.
Quitar la punta de las alcachofas y el tallo lo cortas lo más cerca posible de las hojas, con cuchillo grande y que corte bien.
Frotar con limón para que no se oxide.
Quitar solo las hojas más duras exteriores, pero dejar las suficientes para que aguanten el relleno. Yo le dejo bastantes porque la parte de abajo es tierna y riquísima.
Procura que la base esté recta para que se mantenga de pié la alcachofa.
Abrir la alcachofa con los dedos haciendo un hueco en el centro, le ponemos sal y un chorrito de aceite. Así queda lista para rellenar.
Rellenar las alcachofas y a medida que las vamos rellenando las introducimos en la cazuela.
Poner alrededor los tallos pelados y picados, algo de sal y rociar con aceite generoso (a las alcachofas les gusta el aceite).
Echar el caldo de las gambas que no las cubra y dejar cocer, tapadas y a fuego lento, hasta que estén tiernas y el caldo reducido..
Probar y rectificar de sal.
Solo nos queda saltear las gambas reservadas:
Para ello freímos en un poco de aceite el diente de ajo picadito, un trocito de guindilla y echamos las gambas hasta que estén hechas, solo 2-3 minutos.
Probar de sal y echar por encima de las alcachofas, en la misma cazuela o cuando las sirvamos.
Este toque es el remate para que queden de lujo.