Crujientes por fuera y esponjosos por dentro, es hora y tiempo de buñuelos de bacalao. Aunque el bacalao tiene recetas para todos los días del año, en fechas de Semana Santa una de las más tradicionales es esta.
Se hacen con bacalao desalado y una masa de harina bien condimentada y fritos en aceite para quedar crujientes y deliciosos. Acompáñalos con mayonesa o ensalada.
Ingredientes:
- 300 g de bacalao desalado
- 200 g de harina
- 1/2 cebolla fresca
- 3 dientes de ajo
- Perejil
- 1 vaso de agua
- 1 yema
- 1 clara
- Sal
- Aceite para freírlos
1 . Picar el bacalao y poner en un bol.
Añadir la cebolla y los ajos muy picaditos y el perejil también picado.
*Si quieres el perejil y los ajos se pueden machacar en mortero.
Añade la harina y un poco de sal.
Ve echando parte del vaso de agua y remueve para comprobar la consistencia porque depende de la harina que utilices. No hace falta usar el vaso de agua entero.
Bate la clara a punto de nieve y la incorporas también. Remueve con movimientos envolventes porque es lo que le va a dar esponjosidad a los buñuelos y los hará crecer.
Prueba de sal y es el momento de rectificar porque a veces desalamos el bacalao en exceso y tampoco es cuestión de buñuelos sosísimos.
2 . Añade también algo de cúrcuma o azafrán para dar color. Prescinde de colorantes porque no son muy recomendables.
Remueve un poco y haz porciones con una cuchara para freírlos en abundante aceite caliente dándoles la vuelta para que se frían por los dos lados.
Yo utilicé de oliva, pero también puedes usar de girasol.
Apartar en papel absorbente y servir calentitos. Quedan crujientes por fuera y esponjosos por dentro. ¡Un rico bocado!