Alboronía


La Alboronía (al -baraniyya) es un plato de hortalizas de origen árabe y precursor del conocido pisto andaluz.
En Andalucía es pura tradición ya que en al-Ándalus era un plato muy apreciado presente en celebraciones y bodas.
A lo largo del tiempo, y a partir del descubrimiento de América, se incorporan otros ingredientes como pimiento, de ahí el pimentón, y tomate muy propio del pisto andaluz.

Es un plato versátil, ya que lo que se convirtió en un plato de Cuaresma, hoy en día hay quien añade chorizo o jamón aunque no es este caso.

Se trata de sofreír las hortalizas y darles su tiempo, empezando por las más prietas y terminando con las más tiernas así, respetando sus jugos, obtendremos un genuino sabor.
Me gusta ponerle por encima frutos secos, en este caso unos piñones tostados, que no son imprescindibles ni alteran el sabor, pero le dan su toque crujiente y es muy agradable.
De lo que no se puede prescindir es de la calabaza y la berenjena, señas de identidad de este riquísimo plato de hortalizas.

Ingredientes:
  • 1 berenjena grande
  • 250 g de calabaza
  • 1 calabacín grande
  • 1/2 pimiento rojo de los grandes 
  • 1 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 3 tomates de pera
  • Pimentón
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
1 . Cortar la berenjena a taquitos y poner sal para que suelten su agua oscura. Le puedes dejar la piel que tiene excelentes propiedades y característico sabor. 
Mientras, seguimos con la elaboración del plato.
2 . En una cacerola ancha, con algo de aceite, freír la cebolla, ajos, pimiento picados, todo junto. Le puedes poner también zanahoria, si quieres. 
Poner algo de sal y pochar hasta que estén por lo menos al dente.
Incorpora la berenjena, que teníamos en espera, enjuagada y escurrida. 
Remueve con cuidado para impregnarla de todos los sabores.
Añade también la calabaza a taquitos. Remover.
A continuación añadir el calabacín cortado también a taquitos y con piel. Yo lo pelo parcialmente. 
Remover otra vez con cariño.
En este momento lo mejor es tapar la cacerola y pochar las verduras hasta que estén tiernas. conservando su forma.
Destapa de vez en cuando y ve comprobando. Se hacen enseguida.
*Así al tenerlas tapadas se hacen en sus propios jugos sin necesidad de agua.
Quedaría así. Probar de sal y rectificar.
3 . Hacer un hueco y echar los tomates pelados muy picaditos y el pimentón.
Tapar y dejar que se deshagan a fuego más bien lento sin removerlos.
Una vez deshechos, remover todo junto hasta que se reduzca y quede todo impregnado de su sabor..
Reducir al gusto los jugos. Probar de sal y rectificar.
Si quieres le puedes poner por encima piñones tostados o incluso garbanzos salteados.
Plato ideal para cocina vegetariana.