Higos, "el dulzor mediterráneo", con sabor delicado y exquisito y con semillas pequeñas y crujientes, son ideales para repostería, ya sea en mermeladas o tartas, y también como acompañamiento para carnes. Con queso fresco o de untar, es una pasada y en ensalada una delicia. Pero hoy van sobre una sencilla tarta de queso con la que combina de lujo.
Esta tarta está hecha con las primero higos de temporada (las brevas llegan primero y después los higos), que se van a quedar con nosotros hasta el otoño. ¡No he podido resistirme a su frescura y aroma!
Esta vez puse una base de masa quebrada, comprada, para la base, pero con una base de galletas trituradas con mantequilla queda espectacular. Al final te dejo esta base.
Aquí en Huelva tenemos variedades para todos los gustos, así que a disfrutar de ellos..
Ingredientes:
- 1 paquete de masa quebrada, o brisa, dulce para la base (o *base de galletas con mantequilla)
- 1/2 k de higos frescos
- 500 g de queso Quark o ricotta
- 200 g de nata para repostería
- 1 yogur natural (o de vainilla, o de limón)
- 70 g de azúcar (azúcar moreno o edulcorante de tu gusto)
- 6 hojas de gelatina
Para los higos al vino:
- 1 taza de agua
- 100 ml de vino tinto
- 100 ml de vino dulce
- 1 palo de canela
- Cáscara de naranja y limón (evitar la parte blanca porque amarga)
- 3 cucharadas de azúcar morena (o sirope de agave)
- 1 hoja de gelatina
*El yogur si es de vainilla o limón va a aportar tu toque personal y así la tarta estará todavía mejor.
*La gelatina es fácil de usar y muy saludable y así no utilizamos huevos ni horno para que la tarta cuaje.
1 . La base.
Engrasa un molde desmontable (unos 22 cm) con mantequilla y lo forras con la masa. Recorta los bordes.
Hornea la masa 15 minutos a precalentado180º, calor arriba y abajo, hasta que se dore.
2 . Los higos.
En un cazo pon el agua, los dos vinos, el azúcar, la canela y las cáscaras de naranja y limón.
Calienta y remueve para deshacer el azúcar e introduce los higos.
Deja hervir a fuego lento 4-5 minutos hasta que estén tiernos.
Retira los higos a un plato y los dejas en espera que se enfríen.
Sigue cociendo el vino hasta que se reduzca casi a la mitad y se ponga más oscuro.
Retira las cáscaras y la canela.
Prueba el dulzor y rectificas. Si le pones más azúcar remueve y da otro hervor.
3 . La crema de queso.
Remoja las hojas de gelatina en un poco de agua durante unos 5 minutos.
En un cazo calienta el yogur un poco y sin que hierva. Aparta del fuego y añade las hojas de gelatina escurridas. Remueve para que se deshagan. Deja en espera.
Monta la nata con el azúcar hasta que esté cremosa, añade el queso y remueve unos segundos.
Incorpora el yogur con la gelatina y remueve a mano con varillas para integrar bien la crema.
Prueba y rectifica de dulce.
Distribuye la crema sobre la masa y metes en el frigo unas horas para que se endurezca.
4 . Monta la tarta.
Parte los higos en cuartos a lo largo y ponlos encima de la tarta.
El jarabe de vino lo calientas, deshaces la hoja de gelatina fuera del fuego y lo dejas enfriar un poco.
Por último vierte el jarabe de vino sobre los higos y listo.
Esta deliciosa tarta dura varios días en el frigorífico y..¡ cada día está más buena!
*Por si prefieres hacerla con base de galletas.
Base de galletas:
- 200 g de galletas (tipo Digestive o de canela)
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
Tritura las galletas con la mantequilla hasta que estén bien integradas.
Ponerlas bien apretadas en molde desmontable forrado de papel, y meter en el frigorífico hasta el momento de echar la crema de queso.
