Este es un plato de pleno verano, muy ligero y completo, que se hace enseguida y de una vez, solo un poco antes de sentarse a la mesa y listo para comer..
Las sardinas están en su mejor momento y junto con el aceite de oliva y unas hortalizas, resulta un plato propio de la dieta mediterránea, que tan beneficiosa es para la salud.
Las cantidades son al gusto, las sardinas que quieras para acomodarla en su cama de láminas de calabacín y acompañarlas de tomates cherry, pimiento rojo y ajitos con perejil machacados o triturados.
Ingredientes:
- Sardinas
- 1 lámina de calabacín por cada sardina
- Tomates Cherry
- Tiras de pimiento rojo
- Tiras de cebolla
- Perejil
- Ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1 . Quitar las escamas de las sardinas (se quitan fácilmente), y la espina central para hacerlas abiertas cual mariposa.
Laminar el calabacín y cortar el pimiento rojo a tiras. Y unos hilos de cebolla si has decidido ponerla.
2 . En la fuente del horno poner las láminas de calabacín, seguir con unas tiras de pimiento y cebolla y algo de sal. También los tomatitos.
Machacar los ajos con perejil y algo sal.
En este caso puse 2 dientes de ajo para las 8 sardinas.
Continuar poniendo las sardinas encima con su majado. No necesita más sal porque el majado lo lleva.
Rociar con un chorrito de aceite de oliva y al horno precalentado a 180ºC.
Para mi en cuanto cambian de color están ya, pero las puedes dejar algo más hasta que se doren un poco.
