Un plato sencillo y rápido ideal para esos días que tenemos menos tiempo. Como por arte de magia tienes un plato riquísimo que te saca de apuros en un momento.
Solo hay que tener un bote de garbanzos cocidos en la despensa y unos calamares pequeños congelados, que los venden ya limpios y se descongelan en muy poco tiempo. Es mejor ser previsores para salir airosos, ¡eso desde luego forma parte de la magia!.
No es un plato de cuchara, sino de tenedor, aunque sea con garbanzos. Una sabrosa solución.
Ingredientes para 2-3 personas:
- 1 bote de garbanzos cocidos (400 g escurridos)
- 500 g de calamares pequeños congelados
- 1 cebolla
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Majado:1 diente de ajo+1/2 cucharadita de comino
- 2-3 dientes de ajo para los calamares
- 1 guindilla (cayena)
- 1 vaso de vino blanco (200 ml) (tamaño de los de agua)
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
1 . Los garbanzos:
Enjuagar y escurrir los garbanzos en un escurridor.
Hacer el majado porque se lo vamos a echar a los garbanzos al momento de saltearlos y conviene tenerlo a mano.
Picar la cebolla y freír a fuego medio-bajo, en una cacerola con un poco de aceite, hasta que esté tierna. Poner algo de sal.
Añadir la cucharadita de pimentón, remover para que no se queme.
Incorporar los garbanzos escurridos y el majado. Remover.
Saltear, a fuego más fuerte, durante 2 minutos removiendo con cuidado.
Los garbanzos toman color y el sabor es riquísimo. Probar y rectificar al gusto.
Dejar en espera.
2 . Los calamares:
Enjuagar y secar los calamares con papel absorbente.
Aunque son pequeños, los corté por la mitad.
En una sartén amplia freír los ajos picados y la guindilla.
Añadir los calamares (sin sal) y freír 2 minutos aproximadamente, agregar el vino y dejar reducir a fuego medio hasta que estén tiernos. Poner algo de sal ahora.
Echar los calamares por encima de los garbanzos y el plato está terminado.
