Otra vez en candelero esta forma de cocinar el pollo! Con la cerveza que te guste, más dulce o más amarga, ya que el pollo sabrá en función de ella.
Tampoco hay que darle tantas vueltas, el pollo está en su punto con un sencillo salteado y remojado con tu cerveza favorita. Creo que es un plato para disfrutar ya que el punto es a tu gusto, y si añades unas hierbas y unas pasas el sabor se multiplica.
Las patatitas de guarnición, con su piel, al ser pequeñas también quedan con un gran sabor y muy tiernas.
Ingredientes para 4 personas:
- 1/2 pollo grande troceado
- 1 lata de cerveza
- Patatas pequeñas tipo guarnición
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- Caldo de pollo o agua (2 vasos)
- Sal y pimienta
- Pizca de tomillo o hierbas provenzales
- Aceite de oliva virgen extra
1 . Dorar los trozos de pollo en una cacerola con un poco de aceite de oliva previamente sazonados con sal, pimienta y las hierbas aromáticas.
Retirar el pollo y en ese mismo aceite freír la cebolla y los ajos picados.
Poner algo de sal.
2 . Una vez frita la cebolla, incorporar el pollo y las patatitas pequeñas con su piel.
*Si alguna patata se pasa de tamaño es mejor cortarla para que sean todas iguales y se pongan tiernas a la vez.
Echar la cerveza, dejar que hierva para que se evapore el alcohol.
Agregar el caldo (o el agua) y dejar hirviendo a fuego medio durante al menos 30 minutos.
A media cocción lo puedes tapar para que las patatas se ablanden mejor.
Sigue cocinando hasta que las patatas estén tiernas y es seguro que el pollo está en su punto.
Prueba de sal y si quieres añade unas cuantas pasas, o piñones, no te cortes lo más mínimo porque sale riquísimo.
La salsa debe quedar reducida y en su aceite.
Servir las presas de pollo con las patatitas tiernas y su salsa.