En Huelva es muy habitual y en los bares te las presentan fritas, bien enharinadas en estado puro, con un punto extraordinario.
También se suele llamar puntillitas, o puntilla, a los pequeños calamares picudos. Hay quien les llaman también chopitos a los de las sepias y puntillitas a los del calamar. No son inmaduros son una especie de tallaje menor. Le llames como le llames están deliciosas unas y otras. A simple vista hay una diferencia, las de sepia son más redonditas y las de calamar más alargadas.
En casa las puedes hacer con una rica salsa y acompañarlas con patatas, o a tu gusto, o tu dieta.
- 1/2 k de puntillitas
- 1 pimiento verde (70 g)
- 150 g de cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 cayena pequeña (opcional)
- 1/2 vaso de vino blanco del Condado de Huelva (tamaño de los de agua)
- Majado:1 diente de ajo crudo y perejil
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Enjuagar las puntillitas y escurrir en un escurridor.
2 . Poner en una sartén 3 cucharadas de aceite de oliva y freír la cebolla, el pimiento y los 3 dientes de ajo, todos muy picaditos. Poner también la guindilla si te gusta con un toque ligeramente picante.
Freír hasta tiernos y hayan tomado algo de color.
3 . Agregar las puntillitas, remover a fuego vivo y freír hasta que se pongan blancas.
Añadir el vino y el majado y un poco de sal.Reducir a fuego vivo unos 3 minutos. No es un plato caldoso sino reducido y en su aceitito.