Otoño y setas no es ninguna novedad, pero están en su momento y los guisos lo agradecen, así que he optado por hacer un pollo con unas setas y el resultado es absolutamente rico. Lo he acompañado con arroz blanco salteado y regado con la salsa de setas. Además se hace rápido y cero complicaciones.
Ingredientes:
- 1/2 pollo troceado (1´5 kg aproximadamente)
- 300 g de setas variadas al gusto (gurumelos, portobello, boletus,...)
- 1 cebolla grande
- 4 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco (tamaño de los de agua)
- 2 hojas de laurel
- Pizca de tomillo
- Pimienta negra molida
- Pizca de cúrcuma o azafrán
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
1 . Dorar los trozos de pollo en una cacerola con aceite de oliva. Poner pimienta y algo de sal. Ir dándole vueltas para que se vaya dorando a fuego vivo.
Una vez dorado se saca a una bandeja y se deja en espera.
2 . En ese mismo aceite se fríe la cebolla y los ajos picados fino.
*Si lo necesita pon algo más de aceite.
Cuando empiece a tomar algo de color se incorpora el pollo y las setas troceadas, las hojas de laurel, otra pizca de pimienta y un poquito de tomillo que le va de lujo a las setas. Echa también el vaso de vino y un poco de sal. Si quieres le pones un poco de cúrcuma o azafrán para dar colorcito.