Albóndigas de bacalao y garbanzos en salsa de tomate

Esta mezcla de ingredientes es potente y deliciosa, sus ingredientes combinan muy bien y si no te gusta el bacalao lo puedes sustituir por merluza. Lo bueno no solo es el sabor sino que cunde mucho en una comida familiar y es muy saludable.

Algunas veces hago las albóndigas de bacalao, no solo a la manera tradicional con su pan, también con patata cocida, pero si estás a dieta prueba con garbanzos y el cuerpo lo agradece. Bacalao y garbanzos se llevan muy bien, como siempre.

Las migas de bacalao son fáciles de encontrar ya desaladas, pero si las compras saladas solo las tienes que dejar una noche en remojo y al día siguiente las enjuagas bien... y listo.


Ingredientes:
  • 500 g de migas de bacalao desalado
  • 200 g de garbanzos cocidos de bote
  • 1/2 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 2 huevos medianos
  • 1 huevo duro
  • 3 cucharadas de pan rallado (para celiacos sin gluten)
  • Perejil
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
Salsa de tomate:
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 lata de tomate de 400 g
  • Un chorrito de vino del Condado de Huelva
  • 1/2 vaso de agua
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
1 . La salsa de tomate:
En una sartén poner un chorrito de aceite de oliva, echar la cebolla y el ajo muy picaditos.
Cuando tomen color, incorporar el tomate, chorrito de vino, sal y pimienta.
Sofreír a fuego lento unos 10 minutos o hasta que esté a tu gusto. Probar de sal y rectificar sabores. Dejar en espera.
2 . Las albóndigas:
Poner en un bol los garbanzos machacados con un tenedor, el bacalao (o merluza) picado fino, los 2 dientes de ajo y la cebolla también muy picaditos, los 2 huevos batidos, el huevo duro machacado con un tenedor, el perejil picadito y mezclar todo. 
Por último incorporar las cucharadas de pan rallado para que queden con más consistencia. A tu gusto.
Hacer las albóndigas con las manos, enharinar ligeramente y freír en aceite de oliva que es más saludable y resiste mejor las temperaturas de los fritos.
Una vez fritas incorporarlas a la salsa de tomate. Echar un chorrito de agua y dar un hervor todo junto durante unos 10 minutos.
Espolvorear con perejil y servir.