Esta ensalada es ligera y muy nutritiva, un regalo para la salud en cuestión de minutos. El contraste de sabores y texturas se hace notar con la frescura de los brotes, el ligero dulzor crujiente de la remolacha y la untuosidad del aguacate. Esto es precisamente lo que la hace tan sabrosa.
Está regada con una vinagreta con cúrcuma y pimienta que aumenta el poder antiinflamatorio natural de esta ensalada. El sabor es sorprendente.
Ingredientes:
- 1 paquete de remolachas cocidas
- 1 paquete de brotes verdes al gusto (canónigos, rúcula, hojas espinaca...)
- 1 aguacate
- 1 puñado de nueces troceadas
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre
- Pizca de cúrcuma
- Pizca de pimienta
- Pizca de tomillo
- Sal
1. La vinagreta:
Mezclar en un cuenco todos los ingredientes de la vinagreta hasta que emulsionen. Probar y rectificar sabores. Mejor fuertecita.
2. Montar la ensalada:
Cortar a rodajitas la remolacha y ponerlas en una bandeja. Pizca de sal y una cucharada de vinagreta por encima.
A continuación poner los brotes verdes y el aguacate. Pizca de sal y cucharada de vinagreta. *Lo puedes remover pero quedará impregnado del color rojo de la remolacha, si no tal cual.
Coronar la ensalada con las nueces, regar con el resto de la vinagreta y chorrito de aceite de oliva. Si quieres espolvorea con tomillo, orégano...o la hierba que prefieras.