El calabacín se adapta y adopta nuestros sabores preferidos. Su discreto sabor hace que predomine lo que más nos guste pero aportando su extraordinaria textura y grandes beneficios. Es ideal para dietas, bajo en grasas y proteínas y un alto contenido en agua. Posee nutrientes esenciales para la salud, es cardiosaludable, previene el colesterol y cuida la vista.
Aprovechando que me regalaron un calabacín grande, simplemente lo abrí por la mitad a lo largo, ya tendremos tiempo de cortarlo en raciones una vez hecho. Como siempre es la forma de hacerlo lo que marca la diferencia para la textura que deseemos. En este caso es pura sencillez.
Ingredientes:
- 1 calabacín grande
- 1/2 k de carne picada de cerdo ibérico
- Un poco de jamón picado
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 rama de apio
- Pimienta negra molida
- Pizca de cúrcuma
- Pizca de cominos machacados
- Pizca de tomillo
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
1 . El calabacín:
Cortar el calabacín por la mitad a lo largo. Vaciar las mitades con ayuda de una cucharita dejando paredes gruesas porque van a soportar la carne.
Embadurnar las mitades con un poco de aceite de oliva y algo de sal.
Introducir en el horno precalentado a 190ºC, durante 20 minutos. Así se pondrán tiernos pero firmes. Sacar del horno y dejar en espera para poder rellenarlos.
Mientras se hacen los calabacines en el horno, preparamos el relleno.
2 . El relleno:
En una sartén poner un poco de aceite y freír la cebolla y 2 dientes de ajo muy picaditos.
Añadir la carne picada, sal el apio picado fino, pimienta, cominos machacados, cúrcuma y algo de tomillo. Estos sabores son para no perdérselos. A fuego medio y removiendo de vez en cuando.
Remover y rehogar la carne hasta que esté tierna. Apartar y dejar en espera.
En otra sartén pequeña poner una cucharada de aceite, un ajo picado, freír y añadir la pulpa del calabacín que hemos vaciado. Freír un poco más hasta que esté tierna.
Añadir a la carne, remover y ya se pueden rellenar los calabacines.
A partir de aquí lo puedes cubrir con bechamel, o queso rallado, o tomate. Al gusto.
Yo le puse esta vez queso fresco rallado por eso se ve blanco. Con bechamel queda muy cremoso y con tomate excelente, aunque a todos les pongo algo de queso por encima.
Gratinar en el horno hasta que se dore un poco.