Este plato es para todos los públicos. Las posibilidades de los garbanzos en la cocina son ilimitadas, desde pucheros y potajes a ensaladas, salteados o purés...Esta vez los he acompañado de dos productos muy nuestros: jamón y gambas. Sin palabras.
Los garbanzos son muy apreciados en nuestra cocina con una tradición milenaria. Poseen proteínas saludables y fibra que previenen enfermedades, alto contenido en magnesio, fósforo y vitaminas del grupo B necesarios para los músculos y el sistema nervioso, resultando indispensables en una alimentación saludable.
Esta vez por aquello de las prisas he usado garbanzos cocidos de bote.
- 300-350 g de garbanzos secos (o 2 botes de garbanzos cocidos de buena calidad)
- 1 cebolla grande
- 2 - 3 dientes de ajo
- Pizca de pimentón dulce
- Unas lonchitas de jamón serrano
- Aceite de oliva virgen extra
Para la gambas:
- 400 g de gambas
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla pequeña (cayena de especiero)
- Aceite de oliva virgen extra
*Otras veces cuezo los garbanzos, en ese caso serían unos 300 - 350 g de garbanzos secos puestos en remojo la noche antes, o unas 12 horas. Cocer en olla exprés bien cubiertos de agua y un trozo de cebolla, unos 35 minutos a partir del giro de la válvula. Si durante la cocción necesitara agua debe ser caliente para no encallar los garbanzos, y la sal al final una vez tiernos.
1 . El caldo:
Enjuagar las gambas y ponerlas en un plato con agua para que se hidraten. Así se pelan mejor. Dejarlas un ratito.
Pelar las gambas y poner cabezas y cáscaras en una sartén. Las gambas peladas las dejamos en un plato en espera.
Saltear las cáscaras de la sartén con un chorrito de aceite de oliva y pizca de sal. Freírlas a fuego vivo unos minutos y desprenderá sus aromas tostados.
Añadir 2 vasos de agua y hervir hasta reducir el caldo un poco. Colar el caldo y reservar.
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2 . Los garbanzos:
Enjuagar muy bien los garbanzos y escurrirlos.
Freír la cebolla y ajos picados en una cacerola con un poco de aceite de oliva. Poner pizca de sal.
Una vez fritos sin que lleguen a dorarse, añadir los garbanzos escurridos y una cucharadita de pimentón. Remover para que el pimentón se fría un poco con los garbanzos.
Añadir el caldo de las gambas que habíamos colado y cocer unos minutos. Probar de sal y rectificar teniendo en cuenta que le vamos a incorporar la lonchitas de jamón.
Una vez el caldo a nuestro gusto (más o menos caldo) incorporar el jamón.
*Yo dejé el caldo al ras para comer con cuchara, pero si reduces el caldo quedarían muy buenos también, como un salteado.
Dejar en espera hasta que hagamos las gambas al ajillo al estilo de Huelva para coronar el plato..
3 . Las gambas:
Poner los dientes de ajo picados y una cayena en una sartén con un chorrito de aceite.
Freír sin que se doren (para que no amargue) y añadir las gambas peladas que teníamos en espera.
Saltear y poner pizca de sal. En 1 minuto están listas y jugosas.
Incorporar a la cacerola. Calentar a la hora de servir sin remover por dentro, solo mover la cacerola por las asas.
