Albóndigas de migas de bacalao

Las albóndigas de bacalao son una solución exquisita y con una buena salsa están ricas de verdad. Estas jugosas albóndigas va en una salsa deliciosa y sencilla. Como suele suceder hay versiones para todos los gustos.

Este plato solo tiene ventajas. Yo he usado migas desaladas, una ventaja si las quieres hacer al momento, además se aprovechan todas porque vienen limpias y sin espinas. Las recetas de bacalao, y sobre todo con migas, tienen muy poca cocción para que resulten jugosas y en su punto, así que jugamos con otra ventaja y como no, por precio y sabor se convierte en un plato ideal a un precio ideal.

Si las acompañas con patatas fritas (o lo que prefieras) es un excelente primer plato, pero como entrante o tapa funciona de maravilla. 

Ingredientes:
  • 2 bandejas de migas de bacalao desaladas (600 g en total)
  • 50 g de miga de pan+ 2 cucharadas de vino blanco para remojarlo
  • 1 diente de ajo
  • 1 huevo crudo
  • 2 cucharadas de pan rallado
  • Perejil
  • Pizca de pimienta negra molida
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Harina para rebozar las albóndigas (harina de freír)
Para la salsa:
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de harina todo uso
  • 1/2 vaso de vino blanco (tamaño grande)
  • 1 vaso de agua (tamaño grande)
  • 1 hoja de laurel, pizca pimienta negra, pizca de cúrcuma o azafrán
  • Aceite de freír las albóndigas.
1 . Enjuagar las migas de bacalao y escurrir. Remojar el pan con las dos cucharadas de vino.
Unir bacalao +pan +diente de ajo picado +huevo crudo +perejil +pizca de pimienta. 
No poner sal porque con la del bacalao es suficiente
Triturar todo junto pero no mucho. Añadir las dos cucharadas de pan rallado y remover un poco más para que se integre y quede más firme la mezcla. Dejar reposar un poco.
Formar las albóndigas, rebozar en harina de freír. Yo las preparo todas de una vez y después las frio por tandas en aceite de oliva. Una vez fritas apartar en un plato y dejar en espera.
*Mejor freírlas en una sartén pequeña, o un cazo, para usar menos cantidad de aceite. 
*No deben quedar muy fritas para que resulten más jugosas. 
Este aceite colado nos servirá para hacer la salsa.
2 . La salsa:
En una sartén amplia, o cacerola, poner un poco del aceite anterior. 
Picar muy finos la cebolla y el ajo y pocharlos en ese aceite hasta que estén tiernos. Pizca de sal.
Agregar la cucharada de harina y remover para que se fría un poco. Incorporar el vino y remover.
Reducir unos instantes para que se evapore el alcohol y echar el vaso de agua. 
Remover, añadir la hoja de laurel, pimienta y cúrcuma y remover un poco otra vez.
Incorporar las albóndigas que teníamos en espera y hervir unos minutos con la cacerola tapada y a fuego lento. 
Mover la cacerola de vez en cuando para que las albóndigas queden sueltas. Probar de sal y rectificar sabores. La salsa queda espesita y muy rica.
Servir las albóndigas con la salsa por encima. Acompáñalas con patatas fritas, o arroz cocido y salteado. O como prefieras.