Estos filetes finos se solucionan sobre la marcha. Un sabor de la cocina de la Huelva de siempre, con su manera de hacer en su punto. Se trata de unos bistec al ajillo con la sabiduría de la sencillez. Mamaia era mi madrina y estos bistecs los bordaba.
La palabra "bistec" es la adaptación del inglés "beefsteak", filete de carne de vaca fino y alargado y esos son los que ella usaba, filetes finos de ternera que cocinaba sobre la marcha a la hora de comer. Yo lo hago con bistec de cerdo ibérico siguiendo sus pasos.
Acompáñalo con pan porque el aceitito que queda lo merece.
Ingredientes:
- 1/2 k de bistecs de ternera o cerdo
- 1 vaso de vino blanco
- 3 - 4 dientes de ajos picados
- Perejil
- Pizca de pimienta
- 1 hoja de laurel (opcional)
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
*Los filetes deben estar a temperatura ambiente.
*No poner sal hasta que estén hechos.
1 . Preparar los filetes cortando los bordes que tengan grasa o nervios, para que no se encojan al cocinarlos.
Machacarlos un poco con una maja o el canto de un cuchillo. Así salen más tiernos.
Ponerlos en un bol de cristal o loza y no poner nada de sal.
Echar el vaso de vino, los ajos y el perejil picados y pizca de pimienta negra molida.
Remover un poco y dejar en espera hasta la hora de comer. Nada de sal.
2 . Poner un buen chorro de aceite en una sartén, o cacerola, amplia para que los bistecs no queden amontonados.
Echar los filetes solo cuando el aceite esté muy caliente, con un poco de precaución porque pueden salpicar. -"Así los filetes se asustan y quedan más tiernos"-.
Ella primero echaba los filetes escurridos (sacados con la mano) y directos a la sartén para asustarlos con la temperatura del aceite, movía la sartén para que quedaran bien repartidos y echaba el marinado.
Reducir la salsa y listos. Sal al gusto al final.
Le puedes dejar más o menos salsa o solo en el aceite. Al gusto.