Un alimento básico de todos los tiempos que se convierte en capricho. Estos panes pequeños quedan crujientes y deliciosos, van cortados en rodajas sin llegar al final para que conserven la forma del bollo y se rellenen fácilmente.
Estos bollos van untados por dentro con aceite de perejil y ajo machacados y entre las rodajas lleva jamón, queso y rodajitas de tomate. Como tenemos panes para todos los gustos la elección del tipo de pan es tuya : excelentes panes de masa madre, panes integrales, de semillas, sin gluten o el que prefieras usar. Yo usé pan de trigo de masa dura.
En la mesa recién sacados del horno desaparecen enseguida porque en es un rico bocado.
No tienen ningún secreto.
Ingredientes para 2 bollitos:
- 2 bollos de pan de masa dura
- 1 paquetito de lonchas de queso
- 60 g de jamón (o más si quieres) cortado fino
- 1 tomate maduro
- Perejil+ 2 dientes de ajo+ 5-6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Queso rallado para espolvorear por encima
1 . Cortar los bollos en rodajas, sin llegar abajo del todo para que conserven su forma.
Cortar el tomate por la mitad y las mitades en rodajitas finas. Pizca de sal.
Machacar el ajo y las ramitas de perejil picados. Una vez machacados agregar el aceite y remover.
Con ayuda de una brocha untar las rodajas por dentro con el majado. Es más fácil levantar un poco el bollo por abajo y se abre solo.
Ahora poner dentro trocitos de jamón y trozos de queso en lonchas al gusto.
Por último introducir las rodajitas de tomate sin empujar, caben junto al queso y jamón porque el pan se va abriendo solo.
Pincelar con un poco de majado, si ha sobrado algo, o un poco de aceite.
Espolvorear con queso rallado al gusto.
Introducir en el horno a 180ºC, posición media del horno, calor arriba y abajo, hasta que se doren. Vigila porque se hacen pronto.
Servir los bollos calientes. Una vez hechos y el horno apagado, se pueden dejar un buen rato en el horno hasta la hora de servir para que se mantengan calientes.
