Tarta de champiñones (o setas variadas)

He utilizado unos champiñones frescos como ingrediente principal de esta tarta, aunque van muy bien acompañados, y una masa quebrada crujiente. Resulta deliciosa a pesar de su sencillez y es ideal para compartir en porciones. 

La base de masa quebrada puede ser comprada, aunque he incluido la receta casera por cierto, fácil, rápida y lo dicho, crujiente. 

Hay variedades de setas cultivadas que se comercializan con total garantía, muchas durante todo el año, como estas de grandes champiñones que he utilizado.

El sabor y la textura de las setas son insustituibles, personalizan los platos aportando matices extraordinarios tanto a carnes como a verduras, sobre todo ahora en la estación otoñal con su maravillosa despensa. 

Las setas silvestres abundan en otoño por los campos y aparecen muchos aficionados a recogerlas, pero hay que ser un gran conocedor de estas especies para ofrecer garantías ya que existen variedades silvestres muy venenosas.

Mejor comprarlas con total garantía en su comercialización.


Ingredientes:
  • 500 g de champiñones frescos (o setas que prefieras)
  • 4-5 dientes de ajo
  • 4-5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Tomillo y pimienta negra molida
  • 200 ml de nata (1 brick)
  • 3 huevos 
  • 50 g de jamón serrano picado
  • 1 paquete de masa quebrada para la base 
*Usé un molde redondo de 26 cm. No hace falta que sea desmontable porque las porciones salen fácilmente.
*Aunque mi preferencia son setas frescas, también las puedes usar en conserva en botes de cristal. Muy bien escurridas.

Precalentar el horno a 200ºC.
1 . Masa quebrada casera:
Poner en un bol 160 g de harina+80 g de mantequilla+1/2 cucharadita de sal+60 g de agua.
Mezclar primero la harina con la mantequilla, con los dedos, hasta que quede como arena. Después incorporar la sal y el agua y mezclar un poco más con las manos y hacer una bola. Dejar reposar un poco.
*Si usas un robot de cocina solo hay que poner todos los ingredientes juntos y mezclar 20 segundos, velocidad 4. Hacer una bola. Dejar reposar un poco.
*Si en la foto ves la masa un poco oscura es porque mezclé harina blanca con harina integral, que me gusta mucho.
Extender la masa con rodillo, o una botella, en una superficie enharinada. 
Engrasar ligeramente el molde y espolvorear con harina. Forrar el molde con la masa, recortar los bordes que sobren y aprovecharlos en los laterales ajustándolos con un tenedor. 
*Si utilizas masa comprada te ahorras los pasos anteriores, pero los siguientes son necesarios para una masa crujiente.
-Una vez puesta la masa en el molde, pinchar la base con un tenedor y cubrir con papel para horno. Llenar el fondo con pesos de hornear, o unas legumbres secas (puse alubias) que harán peso para que la masa no suba. 
*Guarda las alubias para otra ocasión solo para este fin.
Meter en el horno unos 15 minutos. Sacar del horno retirar el papel con las alubias y pintar, solo la base de la masa, con huevo batido (bate un poco uno de los 3 huevos).
Para que quede perfecta solo queda hornear 3 minutos más y la base queda sellada con el huevo. Merece la pena hacer este paso.
2. Los champiñones:
Bajar la temperatura del horno a 180ºC.
Cortar la parte terrosa del pié y limpiar los sombreros con papel de cocina húmedo, o enjuagar ligeramente. Trocear sin pelar.
Picar los ajos y freír en sartén amplia con 4 cucharadas de aceite de oliva. Incorporar los champiñones troceados. 
Remover y añadir tomillo, pimienta negra molida y algo de sal teniendo en cuenta que la tarta lleva también jamón que aporta lo suyo. Continuar hasta que los jugos desaparezcan. Cuestión de minutos. Probar y rectificar al gusto.
3. Es el momento de echar el contenido de la sartén encima de la masa repartiéndolo uniformemente. Distribuir también el jamón picado por encima.
Mezclar huevos y nata y batir un poco. Pizca de sal.
Echar la mezcla por encima del relleno con cuidado y hornear unos 20 minutos hasta que cuaje y quede algo dorada.
Solo queda cortar en porciones y servir.