Un plato de lo más común, sencillo si, pero con setas marca la diferencia y ahora es el momento. Aprovechemos el otoño en la mesa con setas.
Se trata de rehogar unas patatas, estilo a lo pobre, y coronar el plato con setas en su punto y un huevo roto. Las setas se limpian con un cepillo o paño de cocina y no bajo el grifo a no ser que nos veamos muy obligados y mejor cocinarlas rapidito para que conserven su sabor y sus jugos.
Ingredientes:
- 1 k de patatas
- 1 zanahoria o 1 pimiento verde o rojo
- 1/2 k de champiñones portobello u otra seta
- 1 cebolla grande
- 3-4 dientes de ajo
- Tomillo
- Pimienta negra molida
- 1 huevo por persona o al gusto
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
* Aunque esta vez no lo he puesto, el pimiento le da un extraordinario sabor.
1 . En una cazuela con un poco de aceite de oliva pochar ligeramente la cebolla picada y un diente de ajo también picado. Poner sal.
Incorporar las patatas y zanahoria (o el pimiento o las dos cosas),cortada a taquitos o rodajas.
Pochar todo junto con la cacerola tapada y dejar que se hagan sin revolver mucho.
Poner sal a las patatas y un chorreón de aceite que va a agradecer.
La patata debe quedar tierna y jugosa. Si las doramos un poco resultan más ricas todavía.
Probar de sal y rectificar sabores.
*Si eres entusiasta de los ajos le puedes poner 2 dientes de ajo cortados por la mitad a lo largo y con piel, para que se hagan junto con la patata.
3. En sartén con aceite freír los ajos laminados. Le puse unas rodajitas de guindilla, pero eso es opcional.
Echar las setas, espolvorear con tomillo, algo de pimienta negra molida y saltear a fuego vivo hasta que tomen color, cuestión de tres o cuatro minutos. Sal al final para que no desprendan sus jugos.
Poner en el plato las patatas y encima los champiñones salteados.
Coronar el plato con un huevo frito. Regar con su aceite.