Las alcachofas son platos predilectos en casa, no solo por sabor, también por salud. Rellenas de carne los sabores se complementan resultando un plato completo y una auténtica delicia.
La alcachofa es una flor con muchas propiedades digestivas y muy beneficiosa para el tratamiento del colesterol, obesidad y diabetes. Es también muy rica en vitaminas y minerales esenciales. Un auténtico manjar en el plato.
Ingredientes para 4 personas:
- 5 alcachofas grandes
- 1/2 kg de carne picada de tu preferencia
- 1 cebolla grande
- 4 dientes de ajo
- Pimienta negra molida
- 1 huevo crudo
- Cúrcuma o azafrán
- 1 rebanada de pan de tu preferencia
- Perejil y tomillo
- 1/2 vaso grande de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1 . El relleno:
Triturar el pan, 1/2 cebolla, 2 dientes de ajo y perejil.
Poner en un bol lo anterior+ un huevo crudo+ la carne picada+ algo de pimienta negra+ algo de cúrcuma+ pizca de tomillo y sal. Si quieres también puedes poner algo de jamón picadito.
Remover muy bien para integrar sabores.
2 . Las alcachofas:
Enjuagar las alcachofas quitar solo algunas hojas duras exteriores porque las vamos a abrir y rellenar con la carne picada y sus aderezos.
Cortar la punta y la base de manera que se queden de pie. Pelar los tallos. A medida que vamos cortando, frotar con limón para que no se oxiden.
Abrir las alcachofas dejando un hueco grande. Poner sal y chorrito de aceite para que queden más sabrosas y ya las podemos rellenar.
Poner una porción generosa, como si fuera una albóndiga bien grande, dentro del hueco. Apretar en la base y que sobresalga por fuera con bonita forma.
Introducirlas de pie en una cacerola dónde queden apretadas para que no se muevan durante la cocción.
Poner también en los huecos los tallos pelados, la media cebolla y los dos dientes de ajo todos picados. Poner sal a estos ingredientes.
Si nos sobra carne del relleno hacer unas albóndigas y distribuirlas alrededor. Los huecos deben estar llenos para que sujeten las alcachofas. *Si aún quedan huecos puedes echar alguna verdurita como guisantes o unos trozos de patata. A mi no me hizo falta porque estaban bien encajadas y no se movieron.
Echar un buen chorro de aceite (a las alcauciles les va muy bien) y el vino.
También, algo de pimienta y cúrcuma. Poner agua que casi las cubra.
Cocer dos o tres minutos con la cacerola destapada para que se evapore el vino y continuar la cocción con tapadera hasta que la salsa quede reducida y las alcachofas tiernas. Probar y rectificar de sal.
Servir regada con su salsa y los tallos de las alcachofas, o la verdura que le hayas puesto.