Guarrito es como llaman al cerdo pequeño por la Sierra de Huelva y Extremadura, y hacerlo frito es un plato típico serrano que he probado muchas veces y de distintas maneras, adobado, cocido y frito, solo frito, con pimentón o sin él, pero siempre muy rico.
El guarrito lo compre cortado a trozos de unos 4 centímetros y al preguntar como lo hacían, una señora me dijo que su madre lo freía a fuego lento hasta que estuviera tierno y removiendo de vez en cuando. También me dieron otra versión con vino y otra en adobo, pero siempre frito.
¡Decidí que las haría todas! La primera es esta con unas hierbas para aromatizarlo y poco más. Crujiente por fuera, tierno y jugoso por dentro y con aromas silvestres.
Ingredientes:
- 1 kg de guarrito
- Tomillo, comino, romero....las que prefieras
- 5 dientes de ajo con piel y cortados a la mitad
- 1 vaso de vino blanco del Condado + 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1 . Poner los trozos de guarrito en una bandeja y espolvorear con las hierbas y un chorrito de aceite. Mimarlo un poco viene bien. Remover para distribuir los ingredientes. De momento no poner sal.
Dejar reposar, a temperatura ambiente, hasta cerca de la hora de comer porque como está delicioso es recién hecho.
2. En una cacerola echar un buen chorreón de aceite y freír los ajos. Sacar y reservar.
Agregar el guarrito en ese aceite aromatizado por los ajos. Sellar a fuego fuerte los trozos removiendo y luego bajar el fuego para que se vayan friendo.
A los 15-20 minutos echar un vaso de vino blanco y 1 hoja de laurel. Le puse otro diente de ajo pero esta vez picado. Y continuar friendo a fuego suave. Poner sal ahora que está sellado.
El vino se evaporará y continuará dorándose la carne que se queda en su aceite. Probar y comprobar. Por dentro debe estar tierna y por fuera dorada y crujiente. Incorporar los ajos fritos reservados.