Habas en colorao

 Estas habas en colorao, es decir con pimentón, es un plato muy tradicional en Huelva, lo mismo se hace con habas verdes tempranas con su vaina, que habas con el grano grueso como las que se usan para hacerlas enzapatás. Deliciosas. 

A veces se le cuaja un huevo para que sea plato completo. Al gusto.

Las habas se consumían desde antiguo en Asia central y en la cuenca Mediterránea por egipcios, fenicios y griegos. Huelva tiene una gran tradición en platos de habas, ya se consumían aquí en tiempos de fenicios, griegos y romanos cuando estos pueblos llegaron a nuestras costas y expandieron su cultivo. Después fue llevada a América por los españoles.

Las habas son una legumbre que se pueden consumir crudas cuando están frescas, de hecho en las antiguas tabernas se acompañaba el vasito de vino con habas crudas.

Ingredientes:
  • 500 g de habas ya peladas (solo el meollo)
  • Media rebanada de pan serrano (aproximadamente)
  • 1 cucharada de vinagre de vino
  • 3 dientes de ajos gruesos partidos por la mitad con piel
  • 1 cebolla
  • 1 cucharadita colmada de pimentón dulce de buena calidad
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • 2 vasos de agua
  • 1 hoja de laurel
  • Una ramita pequeña de poleo fresco (opcional)
1 . Pelar las habas y reservar hasta el momento de usarlas. Las pesé y eran 1/2 kg pero si es más cantidad es cuestión de poner algo más de cebolla y otro diente de ajo...
2 . Poner un poco de aceite en una cacerola y freír la rebanada de pan y los ajos.
Retirar, desechar las pieles de los ajos y ponerlos en un mortero junto con el pan y una cucharada de vinagre que lo empape. Machacar y hacer una pasta (o lo trituras con batidora).
3 . En la misma cacerola, y en ese aceite, freír la cebolla cortada fina. Poner algo más de aceite si hiciera falta. Algo de sal.
Una vez frita añadir el majado anterior y la cucharadita colmada de pimentón.
Remover, agregar las habas y el agua. 
Poner también la hoja de laurel y algo de poleo fresco si tienes. Algo de sal. Tapar con tapadera un rato.
Cocer, a fuego más bien lento, hasta que las habas estén tiernas y la salsa espesita y sabrosa. Probar de sal y rectificar.
Llevar a la mesa calentitas.