Prácticamente se trata de unas hortalizas fritas y cuajadas en huevo, como una gran tortilla pero sin darle la vuelta, se cuaja en la sartén a fuego lento tapada. Es muy parecida a la frittata italiana, aunque esta suele terminar en el horno. Al gusto.
Por supuesto podemos utilizar los ingredientes de nuestra preferencia ,o tengamos a mano. Esta vez he utilizado calabacín principalmente.
- 2 calabacines
- 1/2 pimiento rojo grande (de los de asar)
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 5-6 huevos (según tamaño)
- Pizca de pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
1 . Poner un poco de aceite (3 cucharadas) en una sartén y freír el pimiento cortado a cuadritos. Pizca de sal.
Una vez algo pochado añadir la cebolla picada del mismo tamaño que el pimiento. Pizca de sal.
Apartar en un plato y dejar en espera.
Trocear los calabacines dejando algo de piel. A veces le dejo toda la piel.
2 . En la misma sartén, poner un poco más de aceite y echar los ajos picaditos, añadir los calabacines y freír hasta que estén tiernos pero al dente. Pizca de sal y pimienta. Probar.
A esos calabacines se incorpora el pimiento y la cebolla que teníamos apartados en el plato.
Probar de sal y rectificar.
Solo queda batir los huevos y echar de manera uniforme sobre las verduras, mover un poco la sartén para que se extiendan convenientemente. No hace falta revolverlos con las verduras, solo dejarlos que vayan cuajando. Ir comprobando.
Dejo la fritada unos momentos sin tapar, luego le pongo una tapadera y dejo que cuaje a fuego lento. El centro debe quedar cuajado aunque sea ligeramente, retirar del fuego y dejar reposar unos minutos tapada y el huevo sigue cuajando. Queda excelente.
Se corta en porciones en la misma sartén y a la mesa.
