Este guiso de patatas con melva es muy sabroso y tierno, forma parte de la tradición marinera de Huelva y es un plato de fácil elaboración y grandes beneficios. Este guiso otras veces lo hago con caballa y también queda excelente.
La memoria está íntimamente ligada a los sabores, a esa cocina de nuestra niñez, por eso recurro a este guiso marinero recordando esos platos sencillos, y suculentos, que invitaban a mojar pan..
La melva es un pescado de la familia de los atunes y bonitos, pero más pequeño, lo cual es más saludable. Cuando vi en el mercado la melva enseguida pensé en este guiso de patatas, un gran recurso para un plato familiar. Las gambas aportan lo suyo, le dan su punto.
Ni siquiera hace falta que compres unas gambas caras y grandes porque las hay más pequeñas, o descabezadas, para cocinar y a muy buen precio.
Ingredientes:
- 1 melva (800 g aproximadamente)
- Un puñado de gambas para guisar 200 g)
- 1 puerro pequeño o mediano
- 1 cebolla
- 2 tomatitos de pera
- 3 dientes de ajo
- Laurel, pimentón (opcional) y pimienta negra molida.
- Un chorrito de vino blanco
- 4 patatas de ración (1 suficiente por comensal)
- Sal y aceite de oliva
- Majado: perejil, un diente de ajo, pizca de sal
1 . En el mercado nos abren la melva por la mitad, reservamos la espina central para hacer el caldo (fumet) para el guiso.
La troceamos para guisarla y le quitamos las espinas que encontremos por los extremos. Reservamos. Enjuagar las gambas y pelarlas, reservamos también las cáscaras.
2 . El caldo o fumet:
Pelamos las verduras. Las mondaduras o partes más duras no las tiramos, sino que las usaremos para hacer un buen caldo, junto con las espinas de la melva y las cáscaras de las gambas. Todo se queda en casa.
Echar todo en una olla con agua (puse menos de 1 litro), el chorrito de vino y algo de sal.
Hervir 15 minutos como mínimo, mientras hacemos el sofrito.
3 . El sofrito:
En una cazuela con un poco de aceite de oliva echar la cebolla y el puerro picados. Pelar los ajos y echarlos también picaditos. Pochar a fuego más bien lento.
Incorporar los tomates cortados a rodajas finas y algo de sal. Tapar la cazuela para que se ablanden y continuar rehogando. Remover de vez en cuando.
Una vez integrados los tomates es el momento de poner la cucharadita de pimentón, si así lo has decidido. Remover y echar parte del caldo colado.
4 . Las patatas:
Agregar las patatas una vez peladas y troceadas no gruesas (chascadas). Poner la hoja de laurel y algo de pimienta. Cocer hasta tiernas. Probar de sal y rectificar con pizca de sal.
Una vez tiernas incorpora el majado y lo distribuyes por encima.
Las patatas se pueden dejar así, en espera, y solo 5 minutos antes de servir se echan la melva y las gambas bien distribuidas, a las que habremos puesto una pizca de sal. Ya tienen un gran sabor.
Tapar y en 5 minutos están listas para comer.