Para este plato solo tengo agradecimientos porque me salvó una comida inesperada que resulto excelente, y sabrosísima, con el mínimo esfuerzo. Siempre me gusta tener a mano unas migas de bacalao desaladas, por aquello de lo inesperado, los demás ingredientes son cotidianos como huevos, cebolla, ajos o perejil. Una combinación para no perdérsela. ¡Y más fácil imposible!.
Ingredientes para 4 personas:
- 300 g de migas de bacalao desalado (2 bandejitas de 150 g, de buena calidad)
- 1 cebolla grande
- 3-4 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Pimienta negra molida
- Sal
- 4 huevos
*Las migas de bacalao es esencial que sean de calidad, como cualquier plato de bacalao que se precie.
*Muchas veces las hago para 2 personas con la mitad de los ingredientes, claro está. Estas proporciones van muy bien adaptadas al número de comensales.
1 . Enjuagar en un escurridor las migas de bacalao. Escurrir bien.
2 . Picar fino la cebolla y los dientes de ajo. Pochar en una sartén, amplia y antiadherente, con un buen chorro de aceite de oliva. Fuego lento. Pizcas de sal y pimienta.
Cuando vaya tomando algo de color agregar el bacalao, rehogar 2 minutos, probar de sal y pimienta y poner al gusto.
3 . Batir los huevos ligeramente. No les pongo sal porque el bacalao aporta.
Agregar a la sartén, remover delicadamente hasta que vayan cuajando.
Retirar del fuego y tapar para que terminen de cuajar y queden esponjosos.
Servir el revuelto de bacalao espolvoreado con perejil fresco picadito.