Por supuesto puedes sustituir las verduras por otras de tu gusto como patatas, calabacín, espinacas, champiñones...Prácticamente es una gran tortilla sin necesidad de darle la vuelta puesto que cuaja en el horno. El contraste de sabores y colores da un gran resultado, es saludable y tan fácil como cocer las verduras, rehogarlas con jamón, poner huevos como para tortilla y cuajar al horno. El gratinado de queso le viene de maravilla y se hace a la vez.
Ingredientes:
- 500 g de calabaza (o calabacín)
- 1 patata
- 300 g de brócoli sin el tallo
- 3 dientes de ajo
- 1/2 cebolla
- Unas lonchas de jamón serrano picaditas
- 6-7 huevos grandes
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
*Si usas calabacín cuécelo junto con el brócoli porque es muy tierno.
1. Cortar las verduras en dados. Cocer la calabaza y el brócoli con algo de sal. Yo los hice al vapor, primero la calabaza que es más dura y cuando esté al dente incorporar el brócoli que se hace en unos 8 minutos. La patata la cocí aparte.
2 . Freír en sartén, con un poco de aceite de oliva, la cebolla y los ajos picados. Añadir el jamón y remover un poco.
Incorporar la verdura cocida. Remover con cuidado para integrar sabores. Probar de sal.
3 . Batir los huevos como para tortilla (poco batidos). Incorporar la verdura y remover.
Echar en un molde de cristal para hornos al que previamente le hemos puesto papel de hornear pincelado con aceite.
Poner por encima queso rallado al gusto. Meter en el horno, calor arriba y abajo, 180º C durante unos 20 minutos o cuando veamos el queso algo dorado y derretido.
Sacar inmediatamente. Queda muy jugosa y con gran sabor. Se puede tomar caliente o fría.
