Las tortillitas de camarones son una tapa famosa y tiene muchas versiones: con harina de garbanzo o no, con huevo o no, .....La cosa es probar y hacerlas a tu gusto.
Yo las hago con harina de garbanzo y harina de trigo, sin huevo y algo de cebolla picadita.
Pero esta vez tenía pocos camarones y puse mitad camarones/mitad gambas!!! Las gambas frescas peladas y troceadas...¡Vaya dúo! Estas tortillitas son un bocado crujiente, jugoso y exquisito.
Ingredientes:
- 100 g de camarones
- 100 g de gambas frescas peladas
- 50 g de harina de garbanzo
- 50 g de harina de trigo todo uso
- Un trozo de cebolla muy picadita
- Pizca de ajo en polvo, pizca de pimienta y una rama de perejil fresco picadito
- 200 ml de agua muy fría
- Sal
*Para las tortillitas de camarones mejor frescos.
*Los 100 g de gambas son ya peladas.
*Los camarones que usé eran congelados, pero las gambas le dan el toque de frescor y sabor.
*Una buena mezcla es poner el doble de agua que de harina, como en este caso.
1 . La masa:
En un recipiente de cristal mezclar las harinas, echar el trozo de cebolla fresca muy picadita, algo de sal y pizcas de pimienta y ajo en polvo. Remover en seco un momento y echar el agua muy fría. Mezclar con un tenedor, o varilla de mano, hasta que quede una masa muy suave. Echar los camarones y las gambas peladas y cortadas a trocitos, del tamaño de los camarones, para que se hagan por igual. Por último el perejil picadito y una pizca de bicarbonato. Remover y dejar reposar un poco.
*Si la vieras demasiado líquida le puedes añadir una cucharadita rasa de harina ya que todas las harinas no absorben igual. Pero generalmente no hace falta.
2 . En una sartén echar dos dedos de aceite, porque las tortillitas deben freírse bien y que no queden como si estuvieran a la plancha. Freír las tortillitas en aceite caliente, sin que humee.
Echar una cucharada sopera bien colmada, o un cacillo si las quieres más grandes, extender un poco, mueve la sartén y dejar que se doren por abajo, dar la vuelta con espumadera y dorar por el otro lado.
Sacar las tortillitas y ponerlas sobre papel absorbente.
Prueba la primera tortillita para ver si tienes que rectificar de sal.
Solo queda ponerlas en la bandeja y comerlas calentitas. Quedan crujientes y deliciosas.